En la noche de miércoles Boca enfrentó a Defensores de Belgrano en el Estadio Único de La Plata por los 16vos de final de la apasionante Copa Argentina, tras la dura derrota ante Talleres de Córdoba en La Bombonera 3 días atrás.

Con la mira enfocada en Independiente -lo visitará en Avellaneda en un duelo clave por la clasificación- Miguel Ángel Russo decidió darle descanso a los titulares y presentó un equipo alternativo. Decisión arriesgada ya que el Xeneize no venía bien pero que terminó saliendo de optima manera. Boca goleó por 3-0 al «Defe» y accedió a los octavos de final, donde esperará su rival que saldrá nada más ni nada menos del ganador entre River Plate y Atlético Tucumán.

Rossi; Buffarini, Zambrano, Rojo -debutó como titular-, Más; Zeballos, Varela, Almendra, Obando; Zárate y Soldano fueron quienes firmaron planilla como titulares y saltaron al terreno de juego. Lo que se vaticinaba como un 4-4-2 tuvo la novedad de una nueva posición para Mauro Zárate, el ex Velez lejos estuvo de ser delantero neto y se ubicó en grandes pasajes del encuentro como una especie de interior por izquierda, esto le incrementó notablemente el número de intervenciones. Siempre que Boca inició por derecha la vuelta él apareció sin marca. Le aportó la posibilidad de enganchar y tener el remate en su mejor perfil, su arma favorita.

La primera etapa tuvo como adjetivo principal el frenetismo, fue dinámica en todo momento, aunque el elenco que milita en la B Nacional abusó de las infracciones, lo que poco a poco lo fue metiendo en su área. En los primeros 10´ el Xeneize ya había tenido 3 pelotas paradas que habían generado peligro, dos intentos de Mauro Zárate que resolvió bien el arquero Pietrobono y un cabezazo de Marcos Rojo que se fue cerca del palo derecho.

Tantas fueron los balones detenidos que de ellos llegaría la apertura del marcador a los 9′, córner desde la izquierda de Zárate -dueño de la pelota parada en la noche- que insólitamente desvió con la mano Juan Sosa, provocando un clarísimo penal que el ex Lazio cambió por gol. 1-0.

Zarate gol penal 27 julio, 2024

Con el resultado a su favor Boca hacia circular la pelota de un lado a otro, utilizando bien abierto al pibe Zeballos, que fue lo más desequilibrante en la primera etapa en su duelo ante Iván Nadal. Fue el propio «Changuito» quien ganó la cuerda y tiró un buscapié que conectó Agustín Obando aunque sin éxito porque resolvió el guardameta contrario. El Xeneize olía el segundo.

Defensores de Belgrano ponía sus fichas en los envíos largos hacia el «Animal» López, quien permanentemente luchaba de arriba ante los centrales rivales tratando de provocar una infracción a favor o bajándola para apostar a la segunda pelota. Más allá de eso y la pelota parada no era claro el Defe, que salvo un tiro libre de Silvio Martínez que pasó cerca del palo izquierdo, no generó ocasiones de riesgo en los primeros 45´.

Boca se fue al entretiempo siendo superior en el marcador y en el juego, hacia valer la diferencia de categoría, pero de todos modos el resultado continuaba siendo corto y por ende peligroso, y a esto lo padeció en el primer cuarto de la etapa complementaria.

El elenco dirigido por Gastón Esmerado tuvo la paridad en los pies de Juan Olivares, el 10 estrelló un precioso tiro libre en el travesaño, el cual de milagro no entró en la valla defendida por Agustín Rossi. El volante de 32 años fue el más destacado del Defe, siendo preciso en sus entregas y distribuyendo el juego a raíz de su exquisita pegada.

El ingreso de Cristián Medina por Agustín Almendra a los 10´ del ST tonificó ofensivamente al Xeneize, el juvenil casaca 36 le aportó ritmo y movilidad al mediocampo, e incluso fue él quien tuvo la más clara para poner el 2-0 llegando solo a la frontal del área grande y definiendo con cara interna tras buscapié de Obando, la pelota le dio un beso al palo derecho de Pietrobono.

Boca logró disipar la arremetida con la que su rival había comenzado el complemento y liquidó el pleito a los 17´. Triangulación entre Emmanuel Más, Mauro Zárate y Agustín Obando culminó con Mauro abriendo para el número 34, quien tras eludir al veterano Goux centró raso para encontrar a Más, que tras haber iniciado a la acción llegó al área sin marca y definió de primera al primer palo para vencer a Ignacio Pietrobono, que si bien la manoteó no pudo impedir que ingrese hacia el fondo de la red.

Los minutos corrían con el conjunto boquense tratando de ampliar el tanteador aunque sin desesperarse y con Defensores de Belgrano buscando tímidamente un descuento. De todos modos, y a pesar de estar sentenciada la historia, se seguía viendo pierna fuerte y continuaban abundando las infracciones.

Agustín Obando controló en el área y posteriormente la adelantó para hacer prevalecer su velocidad, y en ese mismo instante fue derribado por Marcelo Goux, otro penal indiscutido. Nuevamente Mauro Zárate la acomodó y al igual que en el primero la cruzó para volver a apretar el puño. 3-0 lapidario.

El «Defe» ya sin nada que perder se desguarneció atrás y fue al ataque tratando de echarle algo a la canasta. En los últimos minutos apostó a los centros a la olla, todos resueltos con timing y firmeza por Agustín Rossi, que volvió a defender los 3 palos azul y oro, y cumplió de buena manera.

En la última bola de la noche Gonzalo Maroni -ingresó en el complemento- se fue mano a mano a campo abierto, tenía la opción de ceder para Carlos Zambrano pero decidió definir él cruzando el disparo, el cual fue interceptado por Pietrobono. Tras eso, el árbitro Mauro Vigliano señaló el medio de la cancha y detuvo su reloj. No hubo tiempo para más, fue final 3-0.

Un triunfo justo y necesitado para Boca Juniors tras la opaca performance y derrota en casa ante Talleres de Córdoba. Jugó un buen partido, tuvo buena circulación de pelota, utilizó bien el ancho del campo de juego y encontró de distintas la forma de crear peligro, aunque recién es una leve mejoría, no está para tirar manteca al techo, y deberá seguir puliendo más de una cuestión.

Tendrá tranquilidad para trabajar y preparar la visita al Rojo de Avellaneda, con la obligación de sumar de a 3 para meterse en la pelea por la clasificación, y con la misión de mejorar las irregularidades en sus últimas performances futbolísticas.