¿A quién se le iba a ocurrir soñar? ¿Qué loco maravilloso hubiera podido vislumbrar el futuro? Nació en la vía publica, para ser más del pueblo. No fue fruto de laboratorios, ni de deliberaciones de gabinete; surgió al impulso de una noble necesidad. Y en la plaza, como una flor silvestre e ignorada ¿Hacía dónde iría? No sé pensaba ni se imaginaba eso, no era el caso de hacerse excesivas ilusiones. ¿Dónde? Acá empiezan las respuestas: Plaza Solis, bario de La Boca. ¿Cuándo? El 3 de abril de 1905. ¿Quiénes? Un grupo de muchachos soñadores, fueron los que dieron el puntapié para el nacimiento de una señera institucional barrial que luego tendría proyección internacional: el Club Atlético Boca Juniors, ellos fueron: Esteban Baglietto, Santiago Sana, Alfredo Scarpatti y los hermanos Juan Antonio y Teodoro Farenga.
El entorno de la Plaza Solis y del barrio, señalan la proliferación de interesantes y variados ejemplos de las típicas casas boquenses de chapa y madera, que lucen aún orgullosas de su estilo reflejado por Benito Quinquela Martin, el artista que mostró la actividad, el vigor y la rudeza de la vida diaria en el puerto de La Boca.
El barrio, le debe su nombre a qué es precisamente en esta zona, en donde se encuentran las bocas del riachuelo, que desemboca en el Río de La Plata. Fue utilizado como el puerto natural de Buenos Aires a lo largo de muchos años, su actividad portuaria atrajo numerosos inmigrantes, especialmente genoveses, que se establecieron en la zona en busca de trabajo.
La historia del barrio inicia a fines del sigo 19, cuando comenzaron a instalarse allí una cantidad pronunciada de inmigrantes italianos, con predominio genovés, que poco a poco, fueron dándole vida y personalidad al barrio. La construcción de las casas en la zona se realizó a base de madera y chapas pintadas, con innumerables y llamativos colores procedentes de la pintura que sobraba en el puerto, ya que la misma era tan costosa, que era escasa para pintar toda la vivienda de un mismo color y se aprovechaba hasta la última gota de lo que les donaban; esto fue lo que le aporto al barrio ese aspecto peculiar y cargado de encanto. La Boca se caracterizo por ser un barrio de habitantes divertidos, ruidosos, melancólicos, que hablaban el dialecto Xeneize, el de los genoveses, como si estuvieran en su tierra. De hecho, el término que los hinchas de Boca nos apropiamos «Xeneizes», quiere decir proveniente de la ciudad Italiana de Génova.
Volvamos a los protagonistas: los habitantes del barrio eran trabajadores y solidarios, llegaron a formar numerosas instituciones de apoyo comunitario, editaron diarios y fundaron clubes deportivos y culturales. Dado su sensibilidad para con el arte, allí han nacido cantores, músicos, poetas y artistas plásticos, muchos de los cuales han ocupado lugares significantes en el sentir popular. Ahora sí, estaba fundado Boca Juniors: el club tenía el capital de su nombre, producto del barrio donde nació, y sus pocos defensores, nada más.
El Juniors se lo habían puesto porque uno de los fundadores estudiaba inglés y soltó aquella palabra que maravilló por lo exótica, le hubieran puesto cualquier otra cosa, cualquiera de esas palabras que venían en los rótulos de las botellas extranjeras, o cualquier nombre de esos barcos que se recostaban en la Ribera para descargar mercancías. Sobre la camiseta, la elección de los colores definitivos fue dejada como quien dice al azar; Juan Rafael Brichetto, presidente del club, propuso adoptar los colores de la bandera del primer buque al que él le diera paso al día siguiente, ya que se desempeñaba como operador de uno de los puentes del puerto. El barco resultó ser sueco, y fue así que el club adoptó los colores azul y amarillo de la bandera sueca.
El primer socio: Miguel Antonio Juan Claparols, es el primer socio registrado con el número 1 en su carnet de afiliado.
Por su lado, se encontró a una de las primeras socias de Boca, que pasó a ser vitalicia en el año 1959. En ese momento, solo había 20 mujeres afiliadas.
PRIMER PARTIDO Y PRIMEROS PASOS.
El primer encuentro que disputó Boca fue un amistoso contra el club Mariano Moreno el 21 de abril de 1905, en la Darsena Sur en dónde el Xeneize ganó por 4 a 0 con dos goles de Juan Farenga, uno de su hermano José Farenga y otro de Santiago Sana. Para este partido, el equipo utilizó una indumentaria blanca con tiras negras, la cual había sido confeccionada por una de las hermanas de los jugadores, Manuela Farenga.
Después de varios amistosos, Boca comenzó a participar en ligas menores; en 1905 se inscribió en la Liga de Villa Lobos. En 1906 se anotó en la Liga Central, ganando la Copa Reformista, la más antigua que posee el club. En 1907, participó de la Liga Albión, también obteniendo el certamen. Ese mismo año, también participó en el torneo organizado por la Asociación Porteña, en la que también actuaba el Universal Football Club de Montevideo, contra quién Boca jugaría su primer partido internacional el 8 de diciembre. En mayo de 1908, se logró la afiliación en la Argentina Football Association (lo que ahora es AFA), y Boca comenzó a actuar en segunda, la mayor categoría a la que se podía anotar en ese entonces. Hasta 1910, Boca ya tenía el nombre, un terreno para jugar y un puñado de inmigrantes italianos que empujaban con pasión, pero a pesar de elegir los colores que los representaría, la indumentaria en ese entonces se resolvía como podía y con la ayuda de la costurera del equipo, con la tela que se consiguiese les hacía camisetas cumpliendo con la única regla que tenían: que no fueron rojas y blancas, por Alumni, el equipo inglés que dominaba el fútbol en esa época. Boca uso desde el primer modelo blanco con listones negros, pasando por una camiseta celeste, hasta que adoptó definitivamente el azul y amarillo inspirado en aquel barco sueco. Sus campañas en 1910, 1911 y 1912 fueron muy buenas en dónde salieron victoriosos en la mayoría de los partidos, con gran cantidad de goles a su favor. En este último año, la asociación sufrió una división interna por lo que el fútbol se vió partido; se formó «la Federación» a dónde se van los clubes GEBA, Porteño y Estudiantes de La Plata, abandonando la «AFA» de ese entonces. A pesar de esto y de la desafiliación de Alumni, el club más convocante de ese momento, la asociación oficial decidió continuar con el campeonato, anulando los descensos y anexando para el próximo año a toda la segunda categoria y al campeón de la tercera. Así, Boca y seis equipos más de segunda, además del campeón de tercera que fue Banfield, fueron incorporados a la primera división. Así, el 13 de abril de 1913 quedó registrado como el debut de Boca en Primera, ante Estudiantil Porteño, en Ituzaingó, con un goleada por 4 a 1, y también llegó el primer superclásico del fútbol Argentino. El primer enfrentamiento amateur de ambos equipos se concretó el 24 de Agosto, en cancha de Racing, y fue victoria del millonario por 2 a 1. Al parecer, anteriormente hubo otros enfrentamientos de carácter amistosos, de los que los historiadores discrepan sobre fechas y resultados. Boca y River compartían barrio de origen, aunque ninguno de los dos tenía aún su cancha allí; River alquilaba la cancha de Ferro en Caballito y Boca se instaló en un terreno ubicado en Wilde (Foto), aún así, River se fue alejando cada vez más de su nacimiento hasta llegar a construir su estadio, y Boca hizo su parte en el barrio de La boca, pero eso viene unos años después. Lo cierto es, que desde los inicios había crecido una gran rivalidad entre ellos, hasta convertirse en el clásico de clásicos de Argentina, y uno de los espectáculos más convocantes del fútbol mundial.
1919: campeones por primera vez.
El torneo de 1919 de la Asociación Argentina se inició con los seis equipos que permanecieron en ella (Boca, Huracán, Estudiantes, Porteño, Eureka y Sportivo Almagro), y al ser interrumpido por algunos sucesos, se declaró campeón a Boca debido al hecho de que ya le había sacado una diferencia indescontable a los demás equipos.
Al año siguiente, en 1920, Boca consiguió su primer bicampeonato en primera división, en la era amateur.
El equipo volvería a ganar los torneos de la liga en 1923 y 1924 saliendo bicampeones nuevamente antes de la era profesional, y también en 1926 y 1930, siendo así los últimos campeones del amaterismo, ya que al año siguiente empezaría la era del profesionalismo.
Para ese entonces, Boca ya estaba consolidando como uno de los clubes más populares del pais, con la figura agigantada de su primer arquero campeón, Américo Tesoriere, Pedro Calomino inventor de la bicicleta y primer gran ídolo de Boca, Alfredo Garansini su primer goleador y jugador polifuncional que llego a ocupar las 11 posiciones que requiere el deporte, Roberto Cherro que jugaría hasta 1938, convirtiendo 221 goles en 305 partidos, quedando como segundo máximo goleador de la historia de Boca, y Domingo Tarasconi, el máximo goleador de la Liga Amateur. Todos estos títulos se dieron en La Boca, en un estadio con una tribuna de madera, a los que se sumaron: Tres copas Carlos Ibarguren (1919, 1923 y 1924), las Copa Competencia (1919 y 1925), la Copa de Honor en 1920, y la Copa Estímulo en 1926. Con respecto a su arquero, Tesoriere, era un nativo del barrio de La Boca y se convirtió en uno de los primeros ídolos de la historia Xeneize, ya que realizó la mayor parte de su carrera en el Club, jugó un total de 167 partidos oficiales y obtuvo 13 títulos, es además considerado uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol y un adelantado para su época. También, el portero de Boca fue internacional con la selección Argentina en dónde conquistó en dos oportunidades la Copa América en 1921 y 1925. (FOTOS)
1925: La gira por Europa y el nacimiento del jugador número 12
Boca ya era una pasión de multitudes a nivel nacional por aquellos años, pero ahora, daría el salto internacional. La gira por Europa, en una época dónde desplazar un grupo de futbolistas era atípico e inusual, marco un hito. La Asociación Argentina tuvo la idea de enviar un representante nacional a Europa, luego de la gran sensaci que habían causado los uruguayos en los Juegos Olímpicos del ’24. Al no llegar a un acuerdo, los dirigentes de Boca se ofrecen a mandar a su plantel a dicho emprendimiento. De está manera, el plantel compuesto por 12 jugadores propios y 5 invitados, se embarcó un 5 de febrero en Montevideo y emprendió la gira. Llegó 22 días después a Hugo, con un único acompañante que se pagó el pasaje de su bolsillo, se llamaba Victorio «Toto» Caffarena quién, además de hacer de masajista y utilero, dió inicio a la leyenda del Jugador Número 12 que sigue a Boca a todos lados. Boca jugó allí 19 partidos, de los cuales ganó 15, empató uno y perdió en tres ocasiones, con 40 goles a favor y 16 en contra, que conmovieron allá y acá y sentaron las bases de los éxitos internacionales que vendrían muchos años más tarde. Tal fue el reconocimiento internacional y el fervor popular que despertó la gira que, cuando los jugadores bajaron del barco el 12 de Julio, la Asociación Argentina de Football decidió consagrar a aquel equipo como campeón de Honor de la temporada 1925. Boca ya era grande para los ojos del mundo entero, siendo el primer representante argentino en jugar en países como España, Alemania y Francia.
En el año 1929, surge en el club el proyecto de incorporar el deporte Básquet a las prácticas de la institución.
Se destaca Beatriz Dora Marichalar, quién fue una impulsora de la disciplina durante más de dos décadas, jugadora, capitana y técnica.
1931: PRIMER CAMPEÓN DEL PROFESIONALISMO
Boca, que había ganado el último torneo de la era amateur, fue también el primer campeón del profesionalismo.
En abril de 1931, los jugadores de la liga oficial, organizaron una huelga exigiendo su libertad para poder cambiar de club sin la necesidad de tener la autorización de su entidad de origen, y contando solo con el permiso del club que los recibiría. Lo que se conoce como el pase libre, no existía. Así, por los reclamos con el fin de que se les reconocieran las condiciones de profesionales de los jugadores y se regularán los traspasos entre equipos, los dirigentes tuvieron que tomar cartas en el asunto para calmar las aguas, y así, anunciaron el inicio del fútbol profesional en el país. El certamen se desarrolló entre el 31 de mayo de 1931 y el 6 de enero del año siguiente, en dos ruedas de todos contra todos, y consagró a Boca que se aseguró el título una fecha antes de la finalización del torneo, tras un triunfo por 4 a 2 en condición de local contra Talleres. Luego, el equipo dirigido por Mario Fortunato se dió el lujo de superar a River por 3 a 0 de visitante, ganando así el primer superclásico de la era profesional. Este equipo campeón conto con una dupla en ataque explosiva, de esas que se entienden con una mirada: Varallo-Cherro. También se destacó Florentino Vargas, el autor del primer gol de Boca en el profesionalismo; el conjunto Xeneize cerro el certamen con 50 puntos producto de 22 victorias (en esa época se otorgaban 2 puntos por partido ganado), 6 empates y 6 derrotas.
1932: La historia del inolvidable goleador Guaraní.
La historia comenzó en 1929, en un partido que Argentina le ganó 4 a 1 a Paraguay en la cancha de San Lorenzo: Los dirigentes de Boca fueron a ver a los guaraníes González y Lagos pero se enamoraron de la guapeza y la potencia de Delfín Benítez Cáceres. Recién en 1932, y luego de muchas negociaciones con Libertad, Boca contrato al delantero que llegó al club para foguearse. Pero Benítez Cáceres no les dió tiempo, y en un partido de reserva contra River, marcó por triplicado y enseguida se ganó la titularidad e integró un trío legal con Cherro y Varallo. «El Machetero» como se lo conocía, era zurdo y también le pagaba con la derecha; ganó el bicampeonato con Boca (1934 y 1935) y se canso de romper redes, convirtiendo 107 goles y es el futbolista extranjero con más goles en Boca. Además, le convirtió 6 goles en 12 partidos a River. Por su lado, el delantero Roberto Charro, es considerado uno de los grandes ídolos en la historia Xeneize y ocupa el segundo puesto en la lista de goleadores en partidos oficiales por detrás de Palermo, con un total de 218 tantos en 301 partidos. Además, conquistó 7 títulos en total.
Entre 1934 y 1935, Boca consiguió la primera doble corona del fútbol argentino en la era profesional. En el primer certamen, que se disputó a tres ruedas, Boca convirtió por primera vez en su historia más de 100 goles, y se consagró por un punto de ventaja sobre Independiente. El goleador fue Cherro, con 22 tantos. En el torneo de 1935, el Xeneize se coronó por sus 27 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Destacó la incorporación del central brasileño Domingos Da Guía, el protagonista de la solidez defensiva que tuvo el equipo. Apodado «el maestro divino», da Guía era considerado uno de los mayores ídolos ena historia de Flamengo y del Corinthians, y también el mejor central de Brasil en la década del ’30.
1940: Otra vuelta y el bautismo de La Bombonera
Esta temporada dejó dos excelentes noticias para el mundo Boca: la inauguración de la Bombonera, el 25 de Mayo, y la conquista de un nuevo título. Atrás quedaba el peregrinaje de los primeros años y la modesta cancha con tribunas de madera en su sitio definitivo de Brandsen, Del Valle Iberlucea, Aristóbulo Del Valle y las vías del Ferrocarril Sud. A la religión xeneize le faltaba su templo y ésTe llegó en 1940. La Bombonera, un sueño titánico que llevó adelante la CD encabezada por el Dr. Camilo Cichero, se inauguró el 25 de mayo con un 2-0 sobre San Lorenzo en un amistoso y fue una inyección clave para Boca, que ganó los 13 encuentros que disputó allí para consagrarse campeón. Nacía una leyenda mundial que en 1952 agregaría una tercera bandera y la iluminación.
Campeonato de primera división en 1940: Boca se consagro en la antpenultima fecha, donde recibió a Independiente, su escolta a cinco puntos, y lo goleo por 5-2 sumando una nueva estrella. Fueron un total de 24 partidos ganados, 7 empatados y 3 perdidos. El goleador, fuel Delfin Benitez Caceres.
El 20 de abril de 1986 recibió por primera vez un nombre oficial: Camilo Cichero, en honor al presidente que comenzó las obras del estadio. En el año 2000, se cambió el nombre por el actual, como homenaje a Alberto José Armando, quien fue presidente del club en las décadas de 1950, 1960 y 1970.
1943 y 1944: En pleno apogeo del clásico rival que se apoderó de los campeonatos del ’41, ’42 y ’45, Boca rompió con esa hegemonía con un equipo que además de técnica, aportó la característica garra Xeneize. Esos dos años, River tuvo que conformarse con el segundo puesto. El festejo, fue el 26 de noviembre tras vencer a Racing en el Monumental, ya que Boca tenía La Bombonera clausurada.
LA HISTORIA DE UN GOLEADOR CON BOINA.
El 26 de septiembre de 1943, Boca perdía 1 a 0 con River en La Bombonera, cuando el lateral Lucho Sosa envío un centro y Severino Varela, el uruguayo de la boina blanca, se tiró de palomita y marco el emoate. A Severino se lo considera un ídolo de la institución, logrando tres campeonatos con la camiseta de Boca. Se caracterizaba por jugar con una boina blanca, la cuál le hizo ganar el apodo de «Boina Fastasma». Es el delantero uruguayo con mayor cantidad de goles convertidos en Copa América, con la selección de su país. Después del superclásico, volvería a marcar ganándose el cariño de los hinchas y un lugar en a historia. Ese equipo, fue campeón por un punto de ventaja sobre River en el torneo del ’43, y se mantuvo invicto durante 26 partidos para repetir al año siguiente, un récord que luego pasaría a anos de Racing y que a fines de la década del ’90 regresaría a La Boca de la mano del equipo de Bianchi, que estuvo 40 partidos sin conocer la derrota. La vuelta olímpica se dió contra Racing, en el Monumental.
1954: CAMPEÓN TRAS NUEVE AÑOS
El 11 de noviembre del ’54, Boca venció a Tigre por 1 a 0 y se consagró campeón tras 9 años de sequía. El equipo que conducía Ernesto Lazzatti, se destacó por su solidez defensiva, y mucho tuvieron que ver el arquero Elías Musimessi, y los defensores Eliseo Mouriño y Natalio Pescia. Arriba, la responsabilidad de gol recayó en José «Pepino» Botello, un delantero persistente y dueño de un potente remate, autor de un gol de media cancha contra Vélez en Liniers, y cumplió con lo suyo; con 19 tantos, fue el goleador del campeonato.
1962: ROMA, DELEM Y LA LEYENDA.
Boca ya era una pasión popular pero a veces, hay hitos que agigantan y potencian las leyendas. Uno de ellos, lo entregó el Boca campeón del ’62, al que siempre se lo recordara por el clásico que le ganó a River en La Bombonera, la tarde que Antonio Roma le atajó un penal al brasileño Delem. Un Boca duro, fuerte y que te hacía un gol y cerraba el arco; recibió 18 goles en 28 partidos. Pero además de Roma, integraban ese gran equipo Silvio Marzolini, considerado como uno de los mejores laterales izquierdos del fútbol argentino, y el cual también tiene el récord de ser el jugador Xeneize con más participaciones en un superclásico junto con Roberto Mouzo ambos con 29 presencias.
Carmelo Simeone y Antonio Rattin, integraban también ese Boca. Rattin, es considerado un símbolo en la historia ya que surgió y se mantuvo en el club durante toda su carrera, los medios lo habían bautizado como «el alma de Boca». El plantel también tenía además al delantero brasileño, Paulo Valentín, que era un especialista a la hora de enfrentar al clásico rival, al que le marcó 19 goles en 10 partidos; uno de ellos, fue en la victoria por 1 a 0 en la tarde en que Boca se aseguró otra estrella.
1963: EL DEBUT DE ROJITAS
La tarde del 19 de mayo del ’63, quedaría marcado a fuego por los hinchas de Boca. En La Bombonera, y ante Vélez, se produjo el debut de Angel Clemente Rojas, un crack que dejó su sello por su juego desfachatado, su gran habilidad en el campo de juego, su elegancia, por la gambeta que podría y un quiebre de cintura que hoy en día es difícil de encontrar. Con los partidos, los goles y las gambetas, el pibe se ganó para siempre el apodo por el disminutivo de su apellido y se convirtió en uno de los ídolos más grandes del club. En 1970, le hizo un gol a Central para ser campeón del Nacional y al año siguiente emigró al exterior. El increíble rojitas jugo 222 partidos, convirtio 79 goles y obtuvo cinco títulos y dejo una marca imborrable en la memoria del hincha de Boca.
El tercer bicampeonato de Boca llegó con la obtención de los torneos de 1964 y 1965, que tuvieron sabores bien distintos. En el primero, Boca se hizo fuerte en la defensa y mantuvo el cero en su arco en 19 de los 30 partidos, solo le convirtieron 15 goles en total. Record de la valla menos vencida en 19 partidos, con un total de 742 minutos seguidos sin que le conviertan a Antonio Roma. Le sacó cinco puntos de ventaja a Independiente y se coronó ante River en la Bombonera. En 1965, Boca tuvo una remontada espectacular y en las últimas fechas se dio un singular mano a mano con River, que llegó a la Bombonera con ventaja en la antepenúltima fecha, y con un gol de Artime se ponía ahí nomás del título pero Pianetti y Menéndez dieron vuelta la historia; la punta quedó en manos de Boca, que festejó en la última fecha tras superar a Atlanta.
1969: VUELTA OLÍMPICA EN EL MONUMENTAL
Casi una costumbre: Boca amargó a River y salió campeón, aunque esta vez hubo un ingrediente extra: la vuelta olímpica se dio en el Monumental. Bajo la dirección técnica de Alfredo Di Stéfano, Boca llego se corono en la última fecha, cuando disputó el Superclásico del fútbol argentino en el Estadio Monumental, en donde igualaron por 2 a 2, resultado que favorecía al Xeneize, ya que River necesitaba ganar para forzar un desempate. Así festejó Boca el torneo nacional, luego del empate con dos tantos de Madurga. El equipo de Di Stéfano hizo un culto del juego bonito y paseó su excelente fútbol en las primeras 12 fechas, de las cuales ganó once.
Rojitas, Ponce, el Negro Medina, Novello, Madurga son nombres que en la historia de Boca quedaron asociados al buen juego. Ese equipo de lujo, además, dio otra vuelta olímpica, obteniendo la Copa Argentina tras vencer a Atlanta en la final, en la primer edición que se jugo de la misma.
1970: Boca campeón del torneo nacional.
Por primera vez, el Campeonato se jugó en dos rondas de la primera todos contra todos, con una previa fase de grupos y la segunda con definición por eliminación directa, a un solo partido en cancha neutral. Boca, se coronó campeón bajo la dirección técnica de José María Silvero. De la zona A, habían clasificado Chacarita Juniors y Gimnasia de La Plata, y de la zona B, hicieron lo suyo Boca y Rosario Central. Asimismo, el Xeneize le ganó la semifinal a Chacarita por 2 a 0 mientras que Rosario lo hizo ante Gimnasia por 3 a 0. Así, Boca y el Canalla jugaron la final en la que Angel Clemente Rojas y Coch, convirtieron los goles para coronarnos campeones con un triunfo por 2 a 1, en la cancha de River.
1976: EL INOLVIDABLE TOTO LORENZO.
En el primer torneo del año, el Metropolitano del ’76, Boca se coronó campeón tras un gran rendimiento en la segunda fase del torneo, superando a Huracán que había realizado la mejor campaña en la ronda de clasificación y se tuvo que conformar con el segundo lugar. Sin dudas, Juan Carlos Lorenzo acertó en cada uno de los refuerzos que pidió para el equipo y El Loco Gatti, Francisco Sá, Rubén Suñé, Carlos Veglio y Mastrángelo no solo ya tenían un largo recorrido en el fútbol sino que el tiempo le dió la razón al DT al sumarlos; un golazo del Chino Benítez ante Huracán, el candidato al título, fue clave para que Boca se llevara el Metropolitano.
EL NACIONAL, LA FRUTILLA DEL POSTRE.
El torneo nacional fue el segundo de la temporada, en donde Boca se coronó bicampeón tras ganarle la unica final mano a mano que se dió por el campeonato nacional ante su clásico rival, River. Fue en la cancha de Racing, en donde quedó inmortalizado el llamado «gol fantasma» del Chapa Suñé que le dió el triunfo y la coronación a Boca; Suñé jugó rápido un tiro libre para clavarlo en el ángulo, mientras el arquero de River Ubaldo Filliol acomodaba la barrera, y la avivada valió un campeonato. Al gol, se lo denominaba ‘fantasma’ porque habría sorprendido hasta al director de camaras de la trasmisión del viejo Canal 7, y no había llegado a la era digital tampoco; cada ves que se recordaba el logro histórico en la única final de esta característica, se publicaban fotos del momento precio a la ejecución y de ahí pasaban a mostrar la pelota dentro del arco. Ahora, las imágenes -borrosas en blanco y nehro- fueron recuperadas por los historiadores de Boca y ya están en todas las redes, un hincha de entre ros tomo las imágenes del gol sobre la pantalla del televisor con una cámara de 8 milímetros y devolvió a Boca un tesoro que, según dicen, la única cinta del gol habría sido desaparecida en complicidad con el régimen Militar que gobernaba en el país desde entonces, y así le devolvió a Boca un tesoro que creía del todo perdido; la final del torneo Nacional que le ganó a River. Boca clasificaría así, a la Copa Libertadores del ’77 para hacer historia nuevamente.
1977: LA PRIMERA COPA LIBERTADORES.
Entre las brumas y el frío de aquella noche de mágica del 14 de septiembre, en Montevideo, y en el mítico Centenario que albergó el primer Mundial, nació la leyenda copera de Boca.
El Loco Gatti voló hacia su izquierda, rechazó el penal de Vanderley y Boca se consagró campeón de América por primera vez en su historia. Fue ante el Cruzeiro de Brasil, después de un triunfo por 1-0 para cada uno de local, y de ese tercer partido que fue 0-0 y en los penales concretó un sueño que se postergaba desde aquella final perdida ante el Santos de Pelé en 1963. Boca dejó en el camino a River, Defensor, Peñarol, Libertad y Deportivo Cali. Llegó invicto a la final ante el temible Cruzeiro, el último campeón, que tenía varios jugadores de la Selección. En la Bombonera, fue 1-0 para Boca con gol de Carlos Veglio, pero tras la derrota en Belo Horizonte hubo que llegar al tercer juego, que Boca jugó con camiseta blanca, y que consagró a Gatti como ídolo eterno en aquel décimo penal. Era la primera estrella internacional, y el comienzo de una historia aparte.
EL PRIMER BOCA CAMPEÓN DEL MUNDO.
Por condición de campeón de la Libertadores, Boca debió enfrentar al campeón de la UEFA Champions League, el Liverpool de Inglaterra, en la Copa Intercontinental del ’77. Boca hizo todas las gestiones posibles para verse las caras con el conjunto Inglés, pero el Liverpool no podía viajar porque las fechas coincidían con las de la Premier League. Entonces, se negocio con el subcampeón de Europa, el Borussia Mönchengladbach, de Alemania, para dispitar el torneo y se acordó como fecha el 21 de marzo y el 1 de agosto del ’78. Así, después de idas y vueltas la copa intercontinental del ’77 se jugó al año siguiente, y pasaron más de cuatro meses entre el partido de ida y el de vuelta. Así y todo, pocos creían en Boca en la previa, el 2-2 con Borussia en La Bombonera había sido un balde de agua fría y los europeos eran amplios favoritos para la revancha. Sin embargo, en Alemania, el alto Lorenzo ideo un plan perfecto que sorprendió a los locales y, en apenas 35 minutos, Boca liquidó todos los pronósticos. Felman, Mastrángelo y Salinas marcaron los goles en la fría noche del 1 de agosto, para que Boca gritara campeón del mundo por primera vez en la historia. Entre los dos partidos de aquella Intercontinental, Argentina ganó su primera Copa del Mundo envuelta en una paradoja: sin ningún futbolista Xeneize. Lorenzo replicaba el debate con una sentencia: «Yo tengo otra selección». Mario Zanabria aporta que el contesto incidió en la atmósfera de un partido que, para los alemanes, no era Borussia contra Boca; «era Alemania contra Argentina. De alguna manera, nosotros fuimos a defender el título de Argentina campeón del mundo», recuerda el ex número 10. El partido, no fue televisado para Argentina y un recuerdo de la sexta edición del diario Crónica al día siguiente que destila ironía titulaba: «¡NO SE TELEVISÓ A BOCA Y ES CAMPEÓN DEL MUNDO!»
BICAMPEONATO DE AMERICA: En el regreso al país tras ganar la Intercontinental, Boca eliminó a River en el Monumental por 2 a 0 con dos goles históricos de Mastrángelo y Salinas, y también dejo en el camino a Mineiro, por las semifinales de la Copa Libertadores del ’78, instancia en la que ingresó por ser el campeón defensor. La final la tuvo que definir ante Deportivo Cali de Colombia. Tras empatar de visitante, Boca ganó, goleó y gustó con un contundente 4 a 0 para coronarse bicampeon de América. Los goles, fueron de Hugo Perotti x2, Mastrángelo y Salinas. Por condición de campeón, debía nuevamente Boca enfrentarse con el campeón de la Champions que, también, había sido otra vez el Liverpool. Pero, al igual que en el año anterior, el equipo inglés no quiso viajar y finalmente ese torneo no se disputó. Según algunas fuentes, el equipo inglés se negó a viajar no por cuestiones deportivas ni de calendario, sino porque que en aquel entonces el país argentino se encontraba bajo la dictadura cívico-militar, y en ese contexto el Liverpool se negó a jugar el partido.
1981: MARADONA DE BOCA
Boca rompió el mercado de pases con la contratación de ese crack de Argentinos que ya insinuaba un futuro inmenso y que, además de confesarse hincha de Boca, ya conocía la gloria de ser campeón con el Juvenil en 1979. Y por fin, el 22 de febrero de 1981, Diego Maradona debutó con la camiseta azul y oro.
A la llegada de Diego se sumó la de Miguel Brindisi decisivo para lograr el torneo Metropolitano. Boca ganó 20 partidos, empató 10 y perdió tan sólo cuatro. Y en el medio, en una lluviosa noche del 10 de abril, aplastó 3-0 a River con Maradona como figura principal y un gol inolvidable a Fillol, donde Diego desparramó a Tarantini y al arquero millonario, nada más que para ponerle el broche a un resultado inolvidable en el superclásico. Aquel título significó el comienzo de la relación entre Boca y Diego. Luego, sería vendido al Barcelona y volvería 14 años después…Boca, dirigido por Silvio Marzolini y con incorporaciones de gran nivel como la del Diego, y Miguel Ángel, obtuvo el campeonato con un punto de diferencia sobre el Club Ferro Carril Oeste. Una multitud presenció el 4-1 de Boca sobre Talleres, de Córdoba en la primer fecha, con dos goles de Maradona y dos goles de Brindisi. Fue una premonición: eran esos dos jugadores los que Boca necesitaría para llevar al club al título de aquel Metropolitano. Diego jugó 28 partidos y fue el goleador del campeonato con 17 tantos. Y tal como decía El Gráfico: «Todo el país futbolístico quería estar en la cancha de Boca. Una pequeña parte de ese país que vibraba el domingo como pocas veces en la historia de este hermoso juego -alrededor de 65 mil personas-, pudieron estar en las tribunas y plateas de La Bombonera.
Todos sin excepción estaban atrapados por el imán de un apellido que HOY EN EL MUNDO ENTERO ES EL FÚTBOL MISMO: «MARADONA».
Maradona sentía una atracción especial por Boca, como lo contaría en su autobiografía «Yo Soy El Diego» publicada en el año 2000. «Siempre supe que con ellos iba a vivir algo especial, siempre. Y eso que a mí me tiraba Independiente, porque me fascinaba el Bocha, me encantaba. Pero en mi casa Boca era el equipo de todos. Lo peor pudo haber sucedido porque River era el interesado real en el pase del 10. La oferta del club de Nuñez era concreta, pero Diego, con una familia que tiraba para la azul y oro, no estaba convencido y le comentó al pasar a un periodista de Crónica: «No voy a firmar para River… porque me llamó Boca». Era mentira, pero el titular del vespertino «Maradona a Boca» provocó que los dirigentes xeneizes tuvieran que moverse. El conjunto de La Ribera ya había sacudido el mercado con las contrataciones de Trobbiani, Morete, Escudero y Brindisi, pero claro… Maradona era (y es) otra cosa. Fue una revolución. Y una operación financiera hipercompleja, con gente que iba a aportar dinero y desaparecía, hasta que el dueño del diario Crónica, Héctor Ricardo García, y el empresario José “Cacho” Steimberg, representante de Carlos Monzón, entre otros, terminaron de poner la plata. Lo quería Barcelona, es cierto, y tenía los dólares para llevárselo. Lo quería River Plate, también, y aunque tenía tantos problemas económicos como cualquier equipo argentino quería hacer vale su mote de Millonario y contaba con respaldo político, además, en una dictadura que aún no terminaba. Y lo quería Boca, por supuesto, aunque sólo tenía el deseo como argumento. Pero al final Diego, con una emotiva carta en la revista El Gráfico, se despidió de Argentinos y se presento en Boca: el acuerdo entre Boca y Argentinos por el préstamo, fue una operación que para la época era una barbaridad de guita. Algo así como 10 millones de dólares, o «10 palos verdes», tal como decía la canción inventada para la ocasión. A La Paternal además de casi 4 millones, iba a parar un paquete de jugadores boquenses: Santos, Bordón, Zanabria, Salinas y Randazzo.
1984: TIEMPO DE CRISIS.
Desde los títulos en cadena y del posicionamiento internacional, el club de la Ribera vivió, hace 25 años, un acontecimiento vergonzoso, en medio de un 1984 patético desde todos los aspectos posibles.
Esa fría tarde de julio, el Xeneize recibió a Atlanta en una Bombonera semihabilitada, por le fecha 15 del Campeonato Metropolitano de Primera División. Como ambos equipos coincidieron en sus colores, se realizó un sorteo para determinar cuál de los dos debía cambiar su casaca. Boca perdió ese sorteo (y también el partido, por 2 a 1), pero el club estaba en tal desastre financiero, que ni siquiera tenía camiseta suplente. La solución fue utilizar camisetas blancas, sobre las cuales los utileros les pintaron los números a mano, y con rapidez. La leve llovizna terminó por consumar el bochorno: los números se fueron despintando con el correr de los minutos (y de las gotas) y en los últimos instantes del primer tiempo ya nadie distinguía qué número tenía cada uno. En la segunda mitad, Boca usó su casaca tradicional. Hoy, sólo un cuarto de siglo después, cualquier tipo de crisis resulta completamente menor si se la compara con la que ocurrió por ese entonces, cuando Boca tocó fondo y se salvó, gracias a la posterior gestión de Don Antonio Alegre y Carlos Heller, no sólo del descenso, sino de la desaparición como club. El 6 de enero de 1985 Antonio Alegre asumió como presidente con el club envuelto en una profunda crisis deportiva e institucional. De a poco, acomodó las diferentes áreas y empezó la reconstrucción. La gestión de Alegre, el hombre que rescató a Boca del peor final, duraría diez años hasta el desembarco de Mauricio Macri.
1989: VUELTA A LA ALEGRIA.
Tras ocho años sin conquistas oficiales, Boca se coronó en la Supercopa Sudamericana de 1989 bajo la dirección de Carlos Aimar. Por sorteo, ingresó directamente en cuartos de final y eliminó a Racing. En semifinales dejó afuera a Gremio de Brasil y en la final, como visitante en Avellaneda, festejó en la cara de Independiente, por penales. Con la banca del Mono Navarro Montoya en el arco, el aguante de Blas Giunta en el mediocampo y el talento de Diego Latorre en el ataque, Boca se hizo dueño del continente. Fue asi que un 29 de noviembre de 1989, se corono ante Independiente. El equipo de Carlos Aimar, empato 0 a 0 en la doble visera, mismo resultado que el partido de ida, y se impuso 5-3 en los penales. El mono Navarro Montoya le contuvo el remate a Luifa Artime y Blas Giunta definió la serie.
Al año siguiente, el equipo revalidó sus pergaminos en la Recopa contra Atlético Nacional de Medellín, campeón de la Libertadores 1989. Ganó 1-0 con gol de Latorre, en un único encuentro disputado en Miami. Ésta fue la segunda edición del torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol que enfrentaba al campeón de la Copa Libertadores de América con el campeón de la Supercopa Sudamericana.
1992: EL CAMPEONATO DEL DESAHOGO.
El título del Apertura 1992 fue un desahogo inmenso. Los éxitos internacionales no habían alcanzado para saciar a un hincha que desde 1981 tachaba años sin dar vueltas olímpicas en el plano local. Entre medio del torneo, Boca alzó la Copa Masters, competición creada por la Confederación Sudamericana de Fútbol para ganadores de la Supercopa: venció 1-0 a Olimpia de Paraguay y 2-1 a Cruzeiro de Brasil. Esta Copa Máster fue la primera edición del torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, disputada por los equipos que se habían consagrado campeones en la cuatro primeras ediciones de la Supercopa Sudamericana: Racing Club y Boca Juniors, de Argentina; Olimpia, de Paraguay; y Cruzeiro, de Brasil. En el 92, Boca tambien se sacó la espina tras 11 años sin festejos domésticos y con aquel empate en la última fecha ante San Martín de Tucumán desató la celebración en la Bombonera. El equipo dirigido por el uruguayo Oscar Tabárez y liderado futbolísticamente por el Beto Márcico cosechó 10 victorias, siete empates y dos derrotas, incluido el triunfo a River en el superclásico por 1-0 con gol de Sergio “Manteca” Martínez. Además, pudieron quitarse la bronca de la final perdida un año antes contra Newell’s, cuando luego de obtener el Torneo Clausura 1991 (los rosarinos habían conquistado el Apertura 1990), perdieron y se quedaron sin lauro oficial. El equipo del Maestro se ganaba merecidamente su lugar en la historia.
En 1992, el equipo femenino de Boca se consagraba campeón por primera vez, en el segundo torneo oficial que se disputaba de AFA, en la era amateur.
En 1993, Boca se dio el gusto de levantar otro trofeo internacional, la Copa de Oro, certamen en el que participaron los campeones continentales de 1992. Ya se había ido el Maestro Tabárez y asumido Jorge Habegger. El equipo derrotó a San Pablo y Atlético Mineiro de Brasil y celebró en la Bombonera.
La Copa de Oro Nicolás Leoz 1993 fue la primera edición del torneo organizado por la Confederación Sudamericana, disputada por los equipos que se habían consagrado campeones en las cuatro competiciones llevadas a cabo por Conmebol durante el año 1992: Atlético Mineiro, São Paulo y Cruzeiro, de Brasil; y Boca Juniors, de Argentina.
1995: LA ERA MACRI.
El 6-4 recibido contra Racing en la mismísima Bombonera no significó sólo una tristeza futbolística y la bronca por la pérdida del campeonato.
En aquel Torneo Apertura (a partir de ahí, el equipo-que llevaba seis puntos de ventaja cuando faltaban cinco jornadas- se cayó y el título lo conquistó Vélez) si no también la tarde en la que Mauricio Macri llegó a la presidencia de Boca. En aquel año, convulsionado por el regreso de Diego Maradona tras 14 temporadas, se inició el ciclo de la década dorada, con dificultades varias en los primeros dos años de gestión hasta la estabilización deportiva total a partir de 1998 con el arribo de Bianch. Macri impulsó la modernización de la institución y fue el presidente que remodeló la Bombonera
1996: NACE LA LEYENDA DE RIQUELME.
La tarde del 10 de Noviembre de 1996, con la 8 en la espalda, Juan Román Riquelme fue la figura en el 2-0 sobre Unión de Santa Fe. Ya desde su presentación, el enganche mostró lo mejor de su talento; toques, gambetas y hasta una asistencia de gol. Sin Saberlo, estaría escribiendo la primera de una enormidad de páginas gloriosas en la historia de Boca, En sus 388 encuentros, Riquelme convirtió 92 goles y supo levantar 11 títulos. Ese chico con tanta timidez como pecas se convertiría, con los años, en una leyenda. Tan determinante que le quitó el récord a Silvio Marzolini y se transformó en el futbolista con más partidos en la Bombonera. O en el patio de su casa, como le gusta denominar al estadio en el que fue protagonista de grandes hazañas. Los primeros títulos con Carlos Bianchi, las Copa Libertadores, la final contra Real Madrid en Tokio, los superclásicos, los goles, las miles de asistencias…
Riquelme es sinónimo de Boca. “Nací bostero y voy a morir bostero”, repite a menudo. Y nadie lo duda.
1998: LA ERA BIANCHI.
“Llegó un día con mucho frío del 98, dijo ‘Hola, soy Carlos Bianchi’ y recién perdió en el 99”, narró Román. Luego de seis años sin éxitos oficiales, Boca pudo festejar de la mano de Carlos Bianchi. En julio de 1998 comenzó el mejor ciclo de la historia y el Virrey se transformó en el entrenador más ganador del club.
El torneo apertura del 98 fue el primer titulo de una larga cosecha, Boca salio campeón invicto con trece triunfos y seis empates, se corono en La Bombonera al igualar 0 a 0 con Independiente. Con respecto al equipo, Salvo la venta de Solano que trastoco los planes, el virrey aclaro que tenía un buen plantel. Incorporo 3 jugadores. Uno de ellos sería clave en el andamiaje del equipo: Hugo Ibarra. Los otros dos serían jugadores que sumarían al plantel: Antonio Barijho y José Pereda. Además de la requerida vuelta, a pedido de Bianchi, de José Basualdo.
En su primer campeonato armó un equipo demoledor y arrasó con el título sin perder un partido. El Virrey potenció a Riquelme y le dio rodaje a una dupla histórica formada por Guillermo y Palermo, que convirtió 20 goles en aquel Apertura 98 y fue todo un récord en torneos cortos. Ese equipo implacable, demoledor, que parecía invulnerable, realmente lo fue ya que estuvo 40 partidos sin perder y, con la repetición en el Clausura 99, sumó otro bicampeonato. Bianchi iniciaba así su camino a la inmortalidad. En las primeras fechas tardo en consolidarse el bloque defensivo, pero los jugadores que integraban la defensa y sobre todo Óscar Córdoba, tendrían su momento consagratorio en la fecha 12, en la visita al Monumental. A pesar de cierta debilidad atrás, el equipo de la Ribera contaba con el goleador Martín Palermo y con Guillermo Barros Schelotto que lo asistía desde la casaca 7. De mitad para arriba Boca era imparable. Tal es así que en ese primer torneo solo 3 equipos terminaron con valla invicta frente a Boca: Gimnasia y Esgrima de La Plata, River e Independiente. Boca convirtió 45 goles teniendo a su máximo goleador (y todavía record en torneos cortos) Martín Palermo con 20 goles.
1999: EL BICAMPEONATO.
El Clausura 99 comienza una mañana de febrero en cancha de San Lorenzo (donde Boca fue Local) con una nueva goleada a Ferro. El plantel no hizo incorporaciones; solo recupero a Gustavo Barros Schelotto, que se había ido del club un año antes por una pelea con el entonces DT (Héctor Veira). Sin la presión de conseguir el campeonato, Boca emprendió la conquista del BI. Con mejor juego que su antecesor, pero no tan plasmado en los números (en la tabla final consiguió un punto y 10 goles a favor menos). Este equipo se vio muy diezmado por las lesiones (Córdoba, Serna, Guillermo y Abbondanzieri las sufrieron). El partido que resume este caso y quizás es el partido emblema del campeonato, es la fecha 12 contra River. Sin Córdoba lesionado, el arquero fue el pato Abbondanzieri que a los 7 minutos debe salir por una dislocación de su hombro. Así, el 9 de mayo, Boca recibió a River en La Bombonera y fue triunfo por 2 a 1. con goles del Patron Bermudez y Martin Palermo.
En el Torneo de 1999, con 14 años, debutó con la camiseta de Boca Andrea Ojeda, la número 9 que llegó en 2015 a 329 goles. Y quién es, hoy en día con 35 años, la máxima goleadora del plantel femenino y del Torneo. Para ese entonces, Las Gladiadoras ya habían ganado su segundo trofeo en el ’98.
CAMPEÓN DE AMÉRICA LUEGO DE 22 DE AÑOS
Después de perder el Clausura del ’99, Boca llegó a la final de la Libertadores del 2000 ante Palmeiras, luego de haber eliminado a El Nacional de Ecuador, a River con un general de 4-3 (perdió en la ida en El Monumental por 2 a 1 con un golazo de Riquelme de tiro libre, y ganó en la vuelta en La Bombonera por 3 a 0 con tantos de Delgado, Riquelme y Palermo), para lograr la clasificación a semis y vencer allí a América de México. Después de haber empatado 2 a 2 de local, Boca debió definir el torneo en el Morumbí. Durante los primeros ’90 minutos no pudieron sacarse ventajas. En un partido equilibrado, Boca manejo el balón y controlo al equipo brasileño que no jugó a la altura del compromiso. El equipo argentino sorprendió en el inicio del partido acorralando a Palmeiras contra su área, con la movilidad de Guillermo Barros Schelotto y la precisión de Riquelme, el equipo de Bianchi se adueño de las acciones, tuvo muchísimas chances de gol y hasta el asistente del encuentro le anuló un gol a Martin Palermo por supuesta posición adelantada. Así, el equipo de Brasil no pudo con el planteo de Boca, quién sumo mucha gente en la mitad de la cancha y ganó la pulseada en un sector clave. Cristian Traverso, se hizo patrón del mediocampo y controlo la habilidad de Alex. En el complemento, el equipo de Scolari salió con todo en busca de su gol, en lo que fueron quince minutos en los cuales Boca no podía salir de abajo. En el partido de vuelta, tampoco se pudieron sacar ventajas y termino 0 a 0. En la serie de penales, Boca se impuso por 4 a 2 en dónde convirtieron sus goles Guillermo, Román, Martin y el Patrón Bermúdez, y Óscar Córdoba agigantó su figura atajando los remates de Aspirilla y Roque Junior.
EL FAMOSO MULETAZO:
Por los cuartos de final de dicha Copa en el 2000, el equipo xeneize recibía a River Plate, por el partido revancha. El Millonario había ganado 2 a 1 en el Monumental, y el equipo dirigido por Carlos Bianchi debía ganar por al menos dos goles de diferencia para acceder a las semifinales del torneo, en épocas donde aún no influía el gol de visitante. Previo a esa noche, el Virrey anunció que tal vez pondría en el banco a Palermo, que se recuperaba de una grave lesión que había sufrido en noviembre de 1999. La respuesta de Américo Gallego (entrenador de River) fue: «Si él pone a Martín, yo pongo al Enzo».
La historia es sabida. Luego de un opaco primer tiempo que terminó 0 a 0, un tremendo pase cruzado desde tres cuartos de cancha de Riquelme le permitió a Marcelo Delgado abrir el marcador. Minutos después, Bianchi le dijo a Palermo que se preparara para entrar. Fue un cambio más místico que otra cosa, porque Palermo aun no estaba en plenitud, pero psicológicamente arruinó los planes de Gallego, que no sabía donde meterse por lo que había dicho de Francescoli. Tras el desborde de Battaglia, llegó el penal que marcó Riquelme, y que celebró como casi nunca en su carrera. Y así, las frutillas del postre; el caño de Riquelme a Yepes y el gol de Palermo para que Boca se clasificara a semis de la copa que luego saldría campeón.
LA GLORIA NO TERMINO; CLAUSURA 2000.
Boca comenzó el torneo goleando 4 a 0 a Argentinos Juniors. Los goles los marcaron Palermo, en dos oportunidades, Bermúdez y Barijho. Córdoba le atajó un penal a Kuhl, en el segundo tiempo. Argentinos resistió un poquito más de veinte minutos. En la fecha ocho, al ganarle a Huracán 1 a 0 Boca llega a la punta del campeonato junto con River. Dos fechas después, empata el superclásico 1 a 1 y supera a River en la tabla por una diferencia de 6 puntos con un partido más. El único partido que boca perdió fue en la penúltima fecha contra Chacarita por 2 a 1. Pero al Ganarle a estudiantes 1 a 0 en la fecha final, Boca se consagrA Campeón.
2000: BOCA PARA EL MUNDO
Después del título continental, Boca debia enfrenterse al campeón de Europa, el Real Madrid. Para la mayoría de la prensa deportiva y de la opinión pública, el candidato a quedarse con la edición 2000 de la Copa era el conjunto europeo de Vicente del Bosque. Salvo, claro está, para Carlos Bianchi, los jugadores de Boca Juniors y aquellos 2.000 simpatizantes xeneizes que viajaron hasta Japón para alentar a los suyos.
Aquel 28 de noviembre, Boca se consagro ante los ojos del mundo por la Copa Intercontinental ante el Real Madrid, en Tokio y ante la presencia de 52.511 aficionados. Con una actuación superlativa de Juan Román Riquelme y dos goles del Martín Palermo, Boca derroto por 2 a 1 en la definición del titulo al equipo blanco que luego, no perdería jamas esta instancia. El Madrid de Vicente del Bosque, con Iker Casillas, Roberto Carlos y Luis Figo como grandes figuras, acudía a la final en calidad de campeón de la Liga de Campeones y Boca, que no era favorito para ganar pero sabia de hazañas, era el campeón de la Copa Libertadores de América.
Los dos goles de Boca, se anotaron durante los primeros seis minutos y el descuento del Real fue obra de Roberto Carlos en el minuto doce. No obstante, el auténtico protagonista fue Riquelme, quien maravilló al mundo con su impresionante técnica y sus tiros libres, y “saco a pasear” a Makelele el cual no lo pudo parar en ningún momento
2001: CUARTA COPA LIBERTADORES
Ya sin el héroe Palermo, pero con la vigencia de Riquelme, el aporte de Marcelo Delgado y la sabiduría de Bianchi en el banco, Boca repitió su conquista en la Copa Libertadores.
Esta vez, con espectaculares rendimientos en condición de visitante. En la final, venció a Cruz Azul en México Le ganó 1-0 en el DF de México y en la revancha perdió 1-0 en la Bombonera. Por eso, hubo que ir a los penales y ahí se lució Oscar Córdoba. El colombiano atajó uno y luego los mexicanos desviaron otros dos. En el certamen, Boca había dejado en el camino a Junior de Colombia, a los brasileros de Vasco Da Gama, venció en la semifinal a Palmeiras por penales y le gano la final a Cruz Azul, también desde los once pasos (3-1) en donde convirtieron Riquelme, Serna, y Delgado, y Córdoba le atrapo un remate a Galdames, mientras que Hernandez y Pinheiros malograron los suyos para que Boca se corone. En el segundo semestre del año, el plantel se desmembró aún más con las salidas de Ibarra y de Bermúdez. Y en la final Intercontinental contra Bayern Munich, no se pudo repetir el logro del año anterior. Tras un partido durísimo, fue derrota 1-0 en el suplemento. Ese partido marcaría el adiós de Bianchi en su primera etapa en el club.
Mientras tanto el fútbol femenino..
En este año, el equipo femenino de Boca conseguiría un tricampeonato.
La goleadora, Andrea Ojeda, convirtió 59 goles en 28 partidos. En ese entonces, las jugadoras del equipo Xeneize le hacían frente a cualquier equipo del país, sin siquiera cobrar viáticos.
2003: EL REGRESO DE BIANCHI, DE VUELTA A LA GLORIA POR TRIPLICADO.
Tras un año sin títulos y sin el aura de Riquelme, pero con la eléctrica aparición de Carlos Tevez, Boca deslumbró en la Copa Libertadores y en la final apabulló a Santos, de Brasil, con un global de 5-1. Los últimos siete partidos los ganó de manera consecutiva, tras un traspié en la ida de los octavos de final contra Paysandú de Brasil. Lugo, supero a los chilenos del club Cobreloa, y para pasar a la final con los brasileros aplasto a America de Cali con un global de 6 a 0.
En la segunda parte del año tampoco habría relajación. Y se repetiría la fórmula de 2000. Hubo conquista del campeonato local con una performance estupenda (11 triunfos, 6 empates y 2 derrotas). Y el 14 de diciembre, el segundo ciclo del Virrey alcanzaría el éxtasis total. En el Estadio Internacional de Yokohama, el mundo palpito con una nueva definición de la Copa Intercontinental. Se enfrentaron el Milán, rey de Europa tras vencer en una apretadísima final italiana de Champions a la Juventus (le ganó en la definición por penales después de un ajustado 0-0), y Boca, que de la mano de Carlos Bianchi arrasó en la Libertadores, en la que humilló al Santos brasileño en la serie final (lo venció 2-0 en Buenos Aires y 3-1 en San Pablo). Otra vez en Japón, y ante un poderoso de Italia, se corono campeón del mundo. Luego del 1-1 en los 120 minutos (gol de Matías Donnet), Roberto Abbondanzieri se recibió de ídolo en los penales, le atajó a Pirlo y a Costacurta (Seedorf desvió uno) y Boca se consagró. Otro año increíble. De nuevo, Tokio a sus pies. El mito Bianchi se agigantaba un poco más en Japón, esa tierra que ya le había dado más de una gran alegría. Al igual que en 1994 con Vélez, la víctima del Virrey fue el poderoso Milán de Kaká, Shevchenko y compañía. Otra vez después de sufrir en los penales, Boca festejaba a lo grande y ponía su nombre, una vez más, en la cima del planeta fútbol: “Boca, otra vez Boca y siempre Boca, y hasta cuando Boca, y todo es de Boca, y es un solo grito en el continente, siempre es y seguirá siendo Boca. Es asi, parece que la historia es inmodificable, parece que la historia tiene colores azul y amarillo” el relato que vendría mas tarde, y vaya que era asi.
En el Torneo de ellas:
En el fútbol femenino, el 2002 será el año recordado en el que empezo un récord de Campeonatos ganados que recién se cortaría en 2008. Además, Las Gladiadoras llegaron a 101 partidos consecutivos sin perder.
Y en el 2003, las defensoras de la azul y oro consiguieron su décimo torneo Argentino, y como frutilla del postre, le ganaron el clásico a River por 8 a 3.
2004: PRIMER COPA SUDAMÉRICANA
Boca iba por todo, y en 2004, tras eliminar a San Lorenzo, Cerro Porteño e Internacional de Brasil, derrotó en la final a Bolivar de Bolivia con un global de 2-1, y se coronó por primera vez en historia campeón de la Copa Sudamericana.
Gracias a ellos, disputó la Recopa Sudamericana en 2005 dónde también se coronó, pero vamos por partes.
2005: TORNEO APERTURA, RECOPA Y BICAMPEONATO EN LA SUDAMERICANA.
La llegada de Alfio Basile a mediados de año, sumada a las contrataciones de Federico Insúa y Cata Díaz entre otros, hizo resurgir al equipo, luego de una floja temporada.
Explotaron los juveniles Rodrigo Palacio y Fernando Gago, y así Boca se llevó el Apertura con 12 victorias, 4 empates y 3 derrotas. El Torneo Apertura «Gillette Prestobarba Excel» 2005 fue el primer torneo y el que comenzó el Campeonato 2005-06. Boca se coronó campeón, y obtuvo la primera plaza de argentina para la Copa Libertadores 2007.
Pero no sería el único logro en la era de Coco. En tan sólo un año, hasta mediados de 2006, ese equipo arrasó con todo lo que jugó. Conquistó la Recopa ante Once Caldas en partidos de ida y vuelta, los encuentros se desarrollaron los días 24 y 31 de agosto de 2005, y Boca se corono, tras ganar con un marcador global de 4-3. También, se hizo dueño de la Copa Sudamericana, cerrando así de manera ideal el año del centenario de la institución. En la final, empató los dos encuentros contra los Pumas de México y se consagró por penales, con otra gran actuación de Abbondanzieri. Al año siguiente, repitió el título local y dio la vuelta olímpica una fecha antes, en la cancha de Independiente. Y en la Recopa, se impuso contra San Pablo de Brasil. Así, el ciclo de Basile culminó de modo estupendo: cinco torneos disputados, cinco torneos ganados. Hasta que el Coco se marchó a la Selección.
En 2006, se consolida la llegada de María Ángeles «Chu» Cossar, la jugadora histórica de voley femenino que, al día de hoy, ya se coronó en mas de 20 ocasiones con la camiseta de Boca
2007: LA SEXTA LIBERTADORES DE LA MANO DE ROMÁN
El año comenzó con una bendición; tras cuatro años y medio en Europa, Juan Román Riquelme volvió en su máxima plenitud. Fue un regalo de seis meses que sirvió para levantar la sexta Copa Libertadores. Bajo la conduccion de Miguel Russo, aquel equipo junto futbolistas de botines sensibles (Banega, Riquelme, Palacio) y con un nivel superlativo del diez se paseó por el continente con un fútbol de alto vuelo. El campeón vigente del torneo era Internacional de Porto Alegre, para la edición de ese año, Boca integró el grupo 7 con Bolivar, Cienciano y Toluca. Finalizó segundo con 10 puntos, detrás del Toluca y con una diferencia de +6. No fue fácil conseguir la clasificación para los de la Ribera: Empataron con Bolívar en la altura 0-0 y luego triunfaron frente al Cienciano en casa 1-0. Parecía ir por buen camino el equipo argentino que después tropezó en México cuando perdió 1-0. En la Bombonera se redimió con un contundente 3-0 frente al Toluca y perdió luego en Perú 3-0. La clasificación estaba complicada para Boca pero no tuvo que sufrir mucho en el último cotejo ya que venció al conjunto boliviano 7-0 en cancha de Vélez. A los golpes pero de pie, Boca consiguió el boleto para los octavos de final de la copa. Estaba entero el plantel para afrontar lo que siguió. Era un equipo en el cual marcaban todos. Inclusive Ibarra y Maidana tuvieron una cita con el gol. Palermo y Riquelme parecían haber retomado una vieja relación que los iba a llevar muy lejos.
En octavos estaba Vélez, que pese a la talla de su nombre, no fue rival para los de azul y oro. En la ida se definió todo tras un 3-0 en el que el caricaturesco arquero velezano, Gastón Sessa, inexplicablemente le dejó los tapones clavados en la frente al pobre de Rodrigo Palacio. Riquelme, Palermo y Rodriguez los goles. Para la vuelta el Fortín pudo haber hecho algo más, pero con un resultado sumamente favorable, Boca desplegó su jerarquía pese a que se fue derrotado esa noche del Amalfitani. 3-1 y de cabeza a cuartos. La ida en los cuartos de final también sucedió con el Xeneize jugando como local. Fue contra Libertad de Paraguay, que se llevó un grato 1-1 para definirlo (o así lo esperaban) en casa y con su gente. El gol de Boca, el interminable Martín Palermo, que hasta esa altura contabilizaba tres gritos sagrados. Y si dudas quedaban de que Boca era ya un serio candidato, la vuelta que pintaba complicada, Riquelme la transformó en sencilla cuando a los 16 minutos y desde la puerta del área, puso a Boca arriba. Diez minutos después Palacio definió la historia. En las semifinales, a los de Russo les tocó jugar contra Cúcuta de Colombia. Salió dispuesto el equipo colombiano de local y se impuso 3-1 para después ir con los dientes a defender lo suyo en Argentina. Fue el debut de Ledesma en las redes en esa copa. Pero si contra Libertad el panorama era oscuro y un mago con la 10 en la espalda lo hizo fácil, en la vuelta, tampoco se podía fallar. Boca ganó 3-0 y los goles los marcaron tres históricos, Riquelme, Palermo- para seguir fortaleciendo la sociedad- y Battaglia, que le dió ese plus sentimental que le faltaba al pase a la final.
En la final, por su lado, Gremio, que había terminado puntero en su grupo, eliminó a Sao Paulo y al Santos, dos pesos pesados. Pero Boca y su mística frente a equipos de Brasil pudo más. En los papeles no era cosa sencilla, pero una vez más, un Riquelme en su mejor versión iluminó el camino. Fue 3-0 en la ida con goles de Palacio, su majestad y uno en contra de Patricio. En la vuelta Boca hizo lo que sabía hacer, jugar al fútbol. Gigante en Brasil, Juan Roman anotó los dos. El primero, un golazo desde el vértice del área y el segundo luego de un rebote tras un remate de Palacio. Tal fue la contundencia de Boca que, el resultado global, marcó un nuevo record en la copa, con un 5-0, la del 2007 fue la definición con mayor diferencia en el resultado final.
Con uno de los máximos ídolos como estandarte, Boca coronó una campaña extraordinaria. Un técnico que apostó fuerte y que fue respaldado por los jugadores. Futbolístas de nombre identificados con el club, escribieron otra página más en la riquísima historia de la vida futbolística de esta institución.
La ilusión continuaría hasta el 16 de diciembre de ese mismo año. Boca sería subcampeón del mundo tras perder contra el Milan 4-2, sin Riquelme (debió regresar a Villarreal de España), el equipo cayó en la final del Mundial de Clubes y así los italianos se tomaron revancha de la derrota de 2003. Aquel partido significó el adiós de Miguel Russo.
2008: CAMPEÓN DEL TORNEO APERTURA, Y OTRA RECOPA.
Con la asunción de Pedro Pompilio como presidente, tras el alejamiento de Mauricio Macri para dedicarse a la política, Carlos Ischia llegó al banco de suplentes y Riquelme volvió al club para quedarse.
En el primer semestre del año, el equipo se despidió de la Copa Libertadores en semifinales tras perder con Fluminense.
En la segunda mitad, Boca se sobrepuso a la rotura de ligamentos cruzados de Palermo (lo reemplazó el juvenil Lucas Viatri) y le descontó una ventaja de 11 puntos a San Lorenzo. Así, consiguió la posibilidad de disputar un triangular ante el Ciclón y Tigre para dirimir quién se quedaba con el Apertura. Boca venció a San Lorenzo y perdió con el Matador, pero igualmente festejó en la Bombonera.
El 17 de diciembre se jugó el primer partido del triangular entre Tigre y San Lorenzo en el José Amalfitani. Los de Boedo ganaron por 2 a 1 con goles de Pablo Barrientos y Gonzalo Bergessio, mientras que el descuento fue marcado por Leandro Lázzaro. El segundo duelo se disputo el 20 de diciembre en El Cilindro de Avellaneda cuando Boca Juniors derrotó por 3 a 1 a los de Boedo con tantos de Lucas Viatri, Rodrigo Palacio y Cristian Chávez. El descuento lo había anotado Santiago Solari. El último encuentro lo disputaron Tigre y los de La Ribera que perdieron por la mínima con tanto de Lázzaro, también en El Cilindro pero por diferencia de gol Boca se consagró finalmente campeón del Apertura 2008. También en ese año se logró otra estrella internacional: la Recopa Sudamericana, que enfrenta al campeón de la Copa Libertadores con el campeón de la Copa Sudamericana, y donde Boca salio victorioso luego de dos cruces contra Arsenal de Sarandí.
Los partidos de ida y vuelta, se llevaron a cabo los días 13 y 27 de agosto de 2008 en los estadios Presidente Perón y Alberto J. Armando, respectivamente. El Xeneize se coronó al superar a su rival con un global de 5-3, y logró su cuarto título en la competencia, récord que a la fecha no ha podido ser alcanzado por ningún otro club.
JUNIO DE 2011: EL ADIÓS AL GOLEADOR.
La historia de amor y goles empezó en 1997 y se terminó un 18/6/2011 en la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Allí Martín Palermo se despidió oficialmente del fútbol y le dijo adiós a una carrera emblemática y que quedó grabada a fuego en la retina de los hinchas. Con 236 goles en 404 partidos disputados, el Titán se transformó en el máximo goleador de la historia de Boca.
Luego de su salida, en el segundo semestre del año, el conjunto de Falcioni gestó su camino al título invicto con 11 puntos de ventaja sobre el escolta. Una campaña impecable que incluyó 12 victorias y siete empates. La gran novedad para esta temporada era que River Plate jugaría la primer B nacional, por lo que no habría superclasicos en el Torneo de Primera División. Boca se reforzo con Orion, Franco y Sebastian Sosa, Cvitanich, y los regresos de Schiavi, Roncaglia y Gracian. Mientras que la salida mas importante que sufrió el equipo fue la del goleador Martin Palermo. El equipo xeneize armo una solida estructura defensiva, logro el campeonato con mucha diferencia sobre sus seguidores, llegando a una racha de 29 partidos sin perder. Boca se corono tras derrotar a Banfield por 3 a 0, cuando aún restaban dos fechas para la finalización del torneo. Sin embargo, el espectáculo estuvo en las tribunas, con la fiesta que protagonizaron los casi 50 mil hinchas que le dieron un marco imponente a La Bombonera. Fuegos artificiales, papelitos, cánticos (algunos dedicados a los simpatizantes de River, que estaba disputando su partido en la B Nacional), banderas y muchas camisetas azules y amarillas le dieron color a la tarde-noche.
Y el condimento final, lo dio el DT, ya que todo el pueblo boquense esperababa por el ingreso de Juan Román Riquelme al partido, que arrancó en el banco porque aún lo aquejaba una fascitis plantar en el pie izquierdo, y Falcioni, les dio el gusto a los 19 minutos. Así, el 10 volvió a jugar luego de cinco fechas. Su último partido había sido en el empate sin goles frente a Belgrano de Córdoba, en La Bombonera, por la undécima jornada. En el cierre del año, el club tuvo novedades en el ámbito institucional: en las elecciones que se celebraron el 4/2, Daniel Angelici se erigió en nuevo presidente de la institución.
2012: CAMPEÓN DE LA COPA ARGENTINA
Luego de la obtención de manera invicta del Torneo Apertura 2011, el 2012 se inició con la aventura continental más importante.El equipo dirigido por Julio Falcioni alcanzó la final de la Copa Libertadores y se quedó a las puertas de la gloria tras perder el partido decisivo contra Corinthians. Pero unos meses más tarde habría revancha. Boca se transformó en el primer campeón de la Copa Argentina en su renovada versión. Ya había conquistado este trofeo por primera vez en 1969 y repitió en 2012. Disputó seis partidos, con la particularidad de que ganó dos en los 90 minutos y cuatro por penales. En la final derrotó a Racing por 2-1 con goles de Santiago Silva y Lucas Viatri y se consagró.
2013: EL VIRREY, PARTE 3.
Carlos Bianchi, el técnico que se transformó en mito, volvió una tarde de fines de 2012, tras ponerse de acuerdo con el presidente Daniel Angelici en unas pocas charlas.
En la Bombonera, fue recibido por una multitud en su presentación. Así, el inicio del 2013 marcó formalmente el tercer regreso de Carlos Bianchi a Boca. El técnico más ganador de la historia asumió formalmente sus funciones el 5 de enero y ya en esa cálida mañana se empezó a gestar el motor del nuevo ciclo. Su vuelta significó también el reencuentro con Juan Román Riquelme y la consolidación de esa dupla, uno desde afuera y otro desde adentro, que tantas alegrías dio entre 1998 y 2001. Juntos, con más años y más batallas acumuladas, iniciaron un último sueño, que esta ves, no llego a la gloria de aquellos tiempos.
2014: EL VASCO DE LA BOCA
Fue un año de crecimiento a nivel infraestructura y Boca se dio el gusto de inaugurar el Centro de Alto Redimiento Gatorade, un lugar con todo el equipamiento para la preparación de deportistas de alta competencia, desde la parte física a la nutricional, médica y psicológica. En lo deportivo, tras el cierre de la tercera y última etapa de Carlos Bianchi, con el que Boca llegó a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2013, asumió Rodolfo Arruabarrena, otro hijo dilecto de la casa.
2015: LA VUELTA DE TEVEZ CON DOS TITULOS
Tras un irregular 2014, Boca comenzó con el pie derecho el 2015 que proporcionaría muchas alegrías. El año comenzó con un triunfo ante Vélez y la clasificación a la Copa Libertadores, y continuó con un paso firme en el renovado torneo largo de 30 equipos.
CAMPEONATO 2015: Tras diversas posturas acerca del modo de disputa del torneo en el seno del Comité Ejecutivo de la Asociación, se mantuvo lo acordado previamente ya que, tras la intervención del gobierno nacional, se ratificó la realización de un concurso en una sola fase, abarcando los dos semestres del año, con la participación de 30 equipos. La fase regular se jugó en dos etapas, la primera entre el 13 de febrero y el 8 de junio, y la segunda del 12 de julio al 8 de noviembre, con un receso durante la disputa de la Copa América 2015 No obstante, el torneo finalizó completamente cuando se terminaron de disputar las liguillas clasificatorias a las copas internacionales.
Las incorporaciones de Lodeiro, Peruzzi y Pablo Pérez, entre otros, le dieron un salto de calidad a un plantel que le ganó por 2-0 a River en La Bombonera para llegar a lo más alto de la tabla. En la segunda parte del año, y con la incorporación del ídolo Carlos Tevez, Boca dio un salto de calidad. Le ganó a River en el Monumental con un gol de Lodeiro, recuperó la punta y no la largó más. La vuelta olímpica llegó una fecha antes del final, en el 1-0 contra Tigre.
Boca coronó el año con una nueva estrella: ganó los seis partidos de la Copa Argentina, 2-0 a Rosario Central en la final, y se quedó con el trofeo por tercera vez en su historia. A su vez, Daniel Angelici fue reelecto en la elección donde el presidente se impuso con el 43.87% de los sufragios. Además, pese a los vaivenes económicos del país, el club inició la construcción de un Centro de Entrenamiento en el predio de Ezeiza para las divisiones inferiores.
En 2015, Las Gladiadoras salieron campeonas de la Supercopa Argentina, venciendo en la final a San Lorenzo.
2016: DE LA MANO DEL MELLIZO
El Vasco se fue de Boca en febrero de 2016, y el club le abrió las puertas a uno de sus máximos ídolos de la historia reciente: Guillermo Barros Schelotto. El Mellizo, en lo futbolístico, enderezó el rumbo del equipo y lo llevó a la semifinal de la Copa Libertadores, después de cuatro años, que luego va a perder. En el plano institucional, Boca siguió sumando obras que jerarquizaron el club y permitieron una preparación de alto rendimiento, sumando la adquisición de los terrenos de Casa Amarilla con el objeto de desarrollar un espacio para el esparcimiento y las actividades.
2016-17: CAMPEÓN
En el formato del torneo con 30 equipos en una temporada, Guillermo comandó al equipo que se quedó con el Campeonato 2016/17 que se disputó a una sola rueda, en el sistema de todos contra todos, con el agregado de una fecha especial de ‘Clasicos’. Boca se coronó campeón con un total de 63 puntos (7+ que su perseguidor, River), producto de 18 partidos ganados de 30 jugados, 9 empates y 3 derrotas. En el certamen, se destacó Dario Benedetto quien fue el goleador del torneo con 21 goles en total sobre 25 partidos jugados.
2017/18: BICAMPEÓN ARGENTINO
El Xeneize consiguió su título número 33 de primera división, coronándose bicampeon y habiendo estado durante 46 fechas puntero. Bajo la denominación de Superliga, el fútbol argentino vuelve a disputar otro torneo largo y Boca nuevamente se corona campeón. Lideró durante toda la temporada, tuvo un espectacular arranque con 8 triunfos consecutivos, incluído un celebrado 2-1 de visitante en el Superclásico, y se consagró una fecha antes del cierre tras empatar 2-2 con Gimnasia en La Plata.
Lesionado Benedetto, Ramón Abila convirtió cinco goles decisivos en el último tramo de la competencia. Se alcanzo una marca de 46 fechas consecutivas en la cima, desde aquel 11 de diciembre de 2016 cuando goleó a River por 4 a 2 en Nuñez. Por su lado, Cristian Pavón, autor de 11 asistencias y 6 goles, fue elegido el mejor jugador de la Superliga. Y, Edwin Cardona, se adjudicó el premio al mejor gol por el tanto convertido a River de tiro libre en el Monumental.
En simultáneo, el equipo de los mellizos llegó a la final de la Copa Libertadores y luego de empatar 2 a 2 en condición de local, la revancha en el Monumental se suspendió a raíz de incidentes provocados por los hinchas de River, en cercanía a su estadio. Los dirigentes de la Conmebol, sorpresivamente -o no- deciden trasladar el partido de vuelta a España (respondiendo a intereses económicos, claramente), y el partido se disputó en Madrid, donde Boca con dos jugadores menos cayó por 3-1 en el tiempo suplementario.
En 2016, se terminó el trayecto de la primer y única DT mujer que tuvo el plantel de fútbol femenino. Durante más de seis años, Marcela Lesich ganó 20 títulos en el club siendo arquera y Directora Tecnica.
2019: Una copa mas, elecciones históricas y el momento de ellas
Luego de tres intentos fallidos, conquista por fin la Supercopa Argentina al vencer por penales a Rosario Central en Mendoza. Se clasifica a la final de la primera edición de la Copa de Superliga, dejando en el camino a Godoy Cruz, Vélez y Argentinos, y avanza hasta las semi de la Libertadores, superando a Athletico Paranaense y Liga de Quito. Pero no logra salir victorioso de alli.
El verdadero y gran triunfo de este año, se dio el 8 de diciembre, al cabo de una elección sin precedentes en la historia del fútbol argentino, Jorge Amor Ameal, Mario Pergolini y Juan Román Riquelme asumen la conducción del club por el período 2019-23. La noticia del domingo estuvo en el barrio de La Boca: Jorge Amor Ameal es el nuevo presidente del Club Atlético Boca Juniors luego de ganarle a Christian Gribaudo y José Beraldi en las elecciones presidenciales.
Las elecciones quedaron plasmadas como un hecho historico, a partir de la postulacion de Juan Román Riquelme como Vicepresidente 2° y quien quedo a cargo del manejo del fútbol. Ni el calor que azotó a Buenos Aires frenó a los socios y socias, que desde la mañana del domingo arribaron a la Bombonera para emitir su voto y expresarse en las urnas en una jornada histórica.
Los comicios se demoraron algunos minutos debido a un inconveniente del sistema electoral, pero luego se desarrollaron con total normalidad y más de 38 mil personas participaron del acto electoral generando una cifra récord en elecciones de un club de fútbol de Argentina.
Los diferentes protagonistas fueron acercándose a las mesas asignadas para votar, pero Juan Román Riquelme fue el que se llevó todos los flashes. En medio de una marea de gente, el ídolo se retiró cantando y dejó un mensaje: «Agradecido a todos los hinchas que vinieron desde muy temprano, esto fue una fiesta». Ni el calor que azotó a Buenos Aires frenó a los socios y socias, que desde la mañana del domingo arribaron a la Bombonera para emitir su voto y expresarse en las urnas en una jornada histórica.
Christian Gribaudo, José Beraldi y Jorge Amor Ameal también se metieron al cuarto oscuro en diferentes momentos del día para cumplir con su deber cívico. Luego esperaron en sus respectivos búnkeres hasta el momento del conteo final, que comenzó pasadas las 19 horas en un sector del estadio.
Por su parte, muchos de los socios decidieron quedarse en los alrededores del barrio de La Boca para seguir compartiendo un día especial, que será recordado por muchísimo tiempo y servirá de ejemplo para otras instituciones en cuanto a participación de la masa societaria.
El ciclo de Daniel Angelici llegó a su final y a partir de este 9 de diciembre de 2019, Boca tendrá una nueva conducción que gobernará a la entidad de la Ribera hasta el 2023. Y lo más importante que le queda a Boca, es por un lado, la tranquilidad de tener un gran caudal de socios que respondió en uno de los momentos más importantes de los últimos años, y que en los integrantes de la nueva gestión ganadora, se encuentra nada mas y nada menos que el máximo ídolo del club.
Los resultados finales tras el 100% de escrutinio fueron: Jorge Amor Ameal 52,84%; Christian Gribaudo 30,60%; José Beraldi, 16,41%; Nulos: 59.
El 2019 también se recordará por el comienzo de la primera Superliga femenina profesional. Luego de una huelga de las jugadoras de la selección argentina en el mundial de Francia, y de un pedido colectivo de todos los equipos argentinos, la AFA puso la firma para que a los clubes se les otorgue una suma de dinero para que sea dado a sus planteles femeninos y concretar así, la firma de contrato por parte de las futbolistas. A su vez TNT Sports Y Fox Sports Premium, al igual que en el masculino, se hicieron dueños de las trasmisiones de los partidos del Torneo femenino llamado “Torneo Rexona”. Si bien, Las Gladiadoras tienen ya una larga historia de triunfos en la era no-profesional, esto fue un gran avance para el club en donde, ademas de tener un reconocimiento institucional, se sueña y se pide a futuro que las mismas disputen sus partidos en el estadio principal del club, La Bombonera. Volviendo a lo deportivo, en el debut, las Gladiadoras golearon 5-0 a River en la Bombonera, en el marco del primer Superclásico femenino de la era profesional, lo que fue un hecho histórico. Boca domino todo el partido y se impusieron con tantos de Florencia Quiñones, Fabiana Vallejos (de tiro penal) y un hat-trick de la ex River Fanny Rodríguez. Actualmente, el plantel finalizo sus actividades con un rendimiento del 100%. Invictas sin perder un partido de los que van en estas 16 fechas, se encuentran en la cima con un total de 43 puntos y disputaran la segunda parte del torneo dentro de la zona campeonato, en donde las 8 mejores compiten entre si por la obtención del titulo.
2020: CAMPEÓN DE LA SUPERLIGA
Para dar inicio a la nueva gestión, con Juan Román Riquelme como protagonista principal, Miguel Russo fue el elegido por el diez y tomo la conducción del equipo en lo que fue la consagración como campeones de la superliga 2019-20, con el condimento especial de arrebatarle el titulo a River en la ultima fecha, siendo que ellos tenían la ventaja deportiva y que dependían de si mismos. En un partido muy intenso, Boca le gano a Gimansia de La Plata con un gol de Tevez que hizo estallar la Bombonera, mientras que en Tucuman, River no pudo con Atlético y logro un empate por 1 a 1 que no lo dejo coronarse, después de estar por varias fechas en la punta del torneo. Con 48 puntos conseguidos producto de 14 partidos ganados, 6 empatados y 3 perdidos, Boca se corono campeón de la Superliga y Carlos Tevez se reivindico como ídolo Xeneize, siendo el protagonista del logro, ya que ademas del gol crucial en la ultima fecha, logro un nivel superlativo en las ultimas fechas del torneo. Andrada, fue el mejor jugador del torneo y el mas regular siendo figura en casi todos los encuentros, y sacando un remate que valió el titulo ante Gimnasia. Marcos Diaz, hizo lo suyo también cuando le toco suplantarlo. La consolidación de la dupla central defensiva con Lopez e Izquierdoz, sirvió para que el equipo solo reciba un total de 8 goles en todo el torneo. La proyección de los laterales, Fabra y Buffarini, sirvieron para llegar al área rival en muchas ocasiones. La apuesta de Russo por Jorman Campuzano ayudo a su consolidación en el mediocampo como dueño de los tiempos, la conducción y el pase preciso. La velocidad de Sebastián Villa por el costado izquierdo, logro desequilibrar muchas veces en ataque, al igual que la buena presencia de Salvio siempre en el área para rematar cuando le quedaba alguna. Por parte de los número 9, Soldano fue crucial a la hora de recuperar pelotas, ayudar en el medio y hacer el trabajo sucio que liberaba a Tevez, y Wanchope a pesar de no tener tampoco un promedio alto de gol, siempre que entraba, tenia alguna para meter. Así, Boca espera con una mirada positiva a su desempeño por el campeonato mas deseado; La Copa Libertadores de América.
Para finalizar, quiero dejar plasmado el agradecimiento a la colaboración de «Género y Diversidad Xeneize», quienes fueron las que aportaron distintas informaciones acerca de la incidencia de las mujeres.
Estudiante de periodismo deportivo 📝⚽