Boca cayó 5-3 ante San Lorenzo y perdió la chance de pasar a la final del torneo de futsal, sin «Kiki» Vaporaki por lesión en el tendón de aquiles, en el Polideportivo Boedo. El rival saldrá de Villa La Ñata y Ferro.

A los 3 minutos de juego llegó una dura falta de amonestación de Stazzone y, de ese tiro libre, Basile asistió para que el «Pulga» Geraghty marque el primer gol del partido. El encuentro se tornaba muy trabado y el local ya cosechaba tres faltas y dos tarjetas amarillas en menos de cinco minutos. No pasaba mucho en el partido, reclamos, algún que otro remate tapado por los arqueros… Y, de la nada, llegaron dos goles cerrando la primera parte: Mariano Quintairo puso un bombazo fenomenal para empatar el partido a falta de 34 segundos pero Santos, en una rápida reacción y faltando 13 segundos, pone como con la mano una pelota al ángulo y decretó el 2-1 para irse al descanso en ventaja y momentáneamente clasificado.

Ya en el complemento, el «cuervo» intentó imponer su juego. Pero Boca no se tiraba atrás y respondía con algunos tiros al arco y buena presión, cosa que le resultaría positiva al conjunto azul y oro ya que, «Lucho» González, consiguió aumentar la ventaja a los 3′ y el local ya necesitaba tres goles para dar vuelta la serie.

Mauro Taffarel se fue expulsado a los 5′ por simular una falta (así lo entendió el árbitro del encuentro) y, 10 segundos después, llegó el descuento de Rodríguez. Rato más tarde, Eduardo Villalba, hombre clave en el conjunto azulgrana, se iría lesionado. A partir de la expulsión de Mauro, Guido se covertía en un hombre importante, tapando pelotas claves, aunque no pudo tapar un remate de Quintairos que significó el empate 3-3 a los 11′ ni tampoco el de Menseguez, dos minutos más tarde para poner el 4-3 y dar vuelta el partido. Boca no encontraba los rumbos, era un equipo inconexo y se notaba en el nerviosismo de los jugadores.

A tres minutos del final, «Lucho» González entró como arquero jugador para buscar ese gol que lo meta en la final al equipo de Garcías, tomando riesgos altos. Y esos riesgos se vieron reflejados, ya que Stazzone recuperó una pelota y se fue encarando solo al arco rival, dejando sin chances a Boca para defender su título.