Noche de miércoles y Boca cortó semana enfrentado a Claypole por los 32vos de final de la Copa Argentina en cancha de Lanus.

Miguel Ángel Russo optó por darle rodaje a juveniles y jugadores que no venían teniendo muchos minutos, por lo que paró un mix. García; Capaldo, Zambrano, López, Más; Medina, Varela, Cardona, Villa; Zeballos y Vázquez, fue la formación que saltó al terreno de juego.

Lo que parecía un encuentro sin grandes complicaciones para el Xeneize por la diferencia de jerarquía ante un elenco recientemente ascendido a la C, terminó siendo un dolor de cabeza, que pudo haber costado demasiado caro.

Exceso de confianza sumado al flojo rendimiento que viene mostrando Boca, provocaron que en la primera parte sea superado por su modesto rival, que a pesar de saberse inferior era consciente de que estaba jugando probablemente el partido más importante de su historia. Tal fue el mal arranque para los de Russo que a los 29´se encontraban perdiendo, Landaburu aprovechó un rebote que quedó tras una tapada de García y abrió el marcador.

Ganaba Claypole. ¿Sorpresa? por el juego, no. En la primera media hora el conjunto azul y oro había sufrido los mismos síntomas mostrados en este 2021: apatía, falta de generación de juego, escasa aparición de receptores entre líneas, poca movilidad y fragilidad defensiva. Por su parte, el contrario dejaba alma y vida en cada pelota dividida, era intenso a la hora de recuperar pelota y tenía argumentos a la hora de atacar.

El gol logró despabilar a Boca, que enseguida tuvo la paridad en los pies de Zeballos, quien estrelló un disparo en el travesaño. Al igual que en los últimos cotejos, Cardona tuvo la llave y resolvió los problemas futbolísticos del Xeneize, ya que a los 35´dominó en la esquina izquierda y ensayó una precisa diagonal para Villa que eludió en el mismo control a un defensor y remató cruzado para estampar el 1-1. Se iban al descanso en parda.

En la etapa complementaria la diferencia física le comenzó a pasar factura a Claypole, que no pudo mantener la intensidad de los primeros 45´y lentamente comenzó a refugiarse. Boca manejaba la pelota a su merced aunque sin demasiada profundidad.

Corrían los minutos y el resultado no se movía, el escenario era el mismo que en el inicio del segundo tiempo, el Xeneize dictaba las acciones aunque le costaba generar peligro neto, mientras que su rival esperaba agazapado alguna maniobra que complete una victoria hazañosa.

Iglesias, de lo mejor de la noche, tuvo en sus pies el triunfo a los 27´ quedando cara a cara con García, remató bajo pero el arquero resolvió con los pies para enviar la pelota al córner.

A los 31´Boca le bajó el martillo a una trabajada victoria. Maroni, recién había entrado, giró en el área tras pase de Cardona, y disparó, su remate ayudado con un desvío venció al guardameta Libares. 2-1.

Con el resultado a su favor el Xeneize se defendió con la redonda, haciéndola circular y poniéndole paños fríos a los minutos finales.

Un triunfo que costó más de lo esperado, y que deposita al conjunto boquense en la siguiente ronda, donde enfrentará a Defensores de Belgrano. Una victoria que hoy dejó sabor a poco, volvió a mostrar falencias desde el juego y continua con la responsabilidad de mejorar.