Los pibes santos

La Bombonera se vistió de gala y no precisamente para los Óscar, sino que para ponerle primera como local a un nuevo sueño copero, tras haber iniciado el periplo ganando en la altura por la mínima ante The Strongest el martes pasado. Santos, nada más ni nada menos, el rival. El último verdugo.

El Peixe llegaba golpeado a Brandsen 805, acumulando tres derrotas consecutivas, y habiendo perdido en el debut de la Copa ante Barcelona por 2-0 y en su casa. Como si el pasar futbolístico fuera penoso, Ariel Holan dejó de ser su director técnico, y Jefferson Soteldo, venezolano figura del conjunto brasileño, emigró al fútbol estadounidense. Boca sabía que debía hacer leña del árbol caído para acomodarse en el grupo C.

El Xeneize volvió a presentar un once inicial plagado de pibes surgidos del club, tras las ya repetidas ausencias por covid 19. Agustín Almendra, Alan Varela y Cristián Medina volvieron a posarse en el mediocampo, y debutó como titular Agustín Sández como lateral izquierdo. La sorpresa se divisó en el ataque, donde a última hora apareció como titular Cristián Pavón, para acompañar a Sebastián Villa y Carlos Tévez. Un 4-3-3 bien marcado parecía ser la disposición táctica.

En el comienzo, Boca le cedió la iniciativa y la pelota a su rival, y lo esperó ordenado, agazapado, esperando el momento justo para lastimar al espacio con las velocidades supersónicas de Villa y Pavón, quienes cuando el local no tenía la pelota, retrocedían a la línea media para formar un bloque de cinco mediocampistas, Medina y Almendra se ubicaban cerca de Varela, y así se cubría todo el ancho del campo. Frente a este abroquelamiento Santos jamás tuvo la creatividad para generar juego asociado entre líneas y profundizar. No logró nunca perforar esa barrera y enhebrar jugadas netas de peligro.

En este contexto, el partido era monótono, ya que ocasiones claras escaseaban, el elenco brasileño no rompía y Boca estaba falto de movilidad y ritmo, por lo que cuando recuperaba la redonda y tenía espacios, sus transiciones eran lentas y por ende los huecos llegaban a ser cubiertos por su contrario. Cristián Pavón tuvo la única clara de los primeros 45´, picó al vacío por derecha y se encontró en absoluta soledad, nadie llegaba a acompañarlo por el centro, solo tenía camisetas blancas a su alrededor, el cordobés se metió al área y enganchó dos veces para terminar rematando de zurda y obligando la respuesta Joao Paulo, quien dio rebote, pifió el pibe Medina en primera instancia y Seba Villa la culminó rematando desviado.

En la etapa complementaría el avispero se agitó rápido, ya que tan solo a los 2´ Boca pasó a ganarlo. Córner de Kichan Pavón desde la izquierda, Lisandro Lopez cabeceo y en el segundo palo entró solo para mandarla al fondo de la red Carlitos Tévez. 1-0.

Gol 93 para el «Apache» con la camiseta azul y oro. Pasó a Juan Román en la tabla histórica, y está a 3 de convertirse en el máximo goleador Xeneize en la Copa Libertadores. Historia viva.

Tras la apertura del marcador el dominio para Boca fue total, y si bien no avasalló a su rival, todo se dispuso a su tiempo. Santos seguía sin encontrar las formas, y ni estar abajo en el resultado lo motivo, fue un equipo apático y predecible durante toda la noche.

Los espacios cada vez eran más abundantes y el Xeneize era consciente de eso, sabía que en cualquier momento podía sentenciar la historia. Y así fue. A los 26´ llegaría la segunda emoción de la noche, Alan Varela se la estirpó a Marinho en la puerta del área de Agustín Rossi, condujo con la frente en alta, y puso un genial pase bombeado para Carlos Tévez, quien giró y esperó el momento justo para asistir a Sebastián Villa, quien atacó el espacio y definió en carrera al primer palo para entonar el grito sagrado. Golazo de Boca, por la gestación, el desarrollo y la conclusión de la jugada.

Los últimos 20´, sobraron. Lejos estaba el Peixe del descuento, y el dueño de casa manejaba los hilos del encuentro a su merced, sin desesperarse, haciendo correr la pelota de un lado al otro.

Fue final 2-0. Triunfazo de Boca para afiansarse en el grupo cosechando 6 de 6, y sumando su cuarta victoria al hilo en todas las competiciones. La seguidilla es ardua, por lo que rapidamente tendrá que pasar de página y comenzar a pensar en el partido ante Lanus, donde debe asegurar la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, dicho encuentro hará madrugar al planeta boquense el próximo domingo, ya que comenzará a las 10 de la mañana.

La victoria de este martes acrecienta el buen pasar, y plantea el escenario perfecto para seguir puliendo detalles, falta mucho por crecer, pero los bases están.