En un fin de semana pasado de lluvia, salió el sol y Boca visitó a Unión en Santa Fe en el 15 de Abril, por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional. La actuación del elenco dirigido por Miguel Ángel Russo fue deslucida y cayó derrotado por la mínima. El chileno Peñailillo marcó la única emoción del encuentro a los 4´ del complemento.

El conjunto comandado por el «Vasco» Asconzabal apostó al orden y a la disciplina, abroquelandose en su campo, cortando los canales de circulación entre líneas, y siendo compacto. Apostando a la contra como arma para lastimar. Lejos estuvo de sentir desgaste con el correr de los minutos, y fue siempre correcto a la hora de neutralizar a su rival. Además, cada vez que se lo propuso, logró generar peligro.

Boca era dueño de la posesión, pero a los bloques defensivos se los vulnera rompiendo, forzando 2vs1 y provocando el desnivel a través de una gambeta. El Xeneize no ponía una marcha más cuando pasaba la mitad de cancha, y por lo tanto, no encontraba los caminos. Los minutos pasaban y salvo giros de Carlos Tévez con pelota dominada o destellos de Edwin Cardona (un tiro libre suyo fue la única clara en la primera media hora) no lograba generar peligro, la pelota viajaba de un lado a otro sin penetrar el bloque Tatengue.

La única vez que el visitante pudo perforar dejó a un delantero mano a mano, Agustín Almendra le puso un gran pelota a Seba Villa en cortada, el 22 se fue de cara al arco por derecha y cuando su compatriota Cardona se la pedía por el medio decidió culminarla él, su disparo se fue desviado por encima del travesaño.

El primer tiempo se despidió con la misma tónica en la que comenzó y se desarrolló, con Unión ordenado y agrupado defensivamente, y un Boca inocuo que no encontraba la manera, ni el ingenio.

La pauta descripta anteriormente se acentuó más aún cuando el «Tate» abrió el marcador. Ya había logrado profundizar dos veces instantes antes, y a los 4´ no perdonó. Federico Vera trepó por derecha, enganchó a Frank Fabra que pasó de largo como colectivo lleno, y tiró el buscapié, tras un rebote la pelota le quedó boyando a Nicolás Peñailillo que sacó el remate raso al palo izquierdo de Estebán Andrada, quien logró desviarla con el pie pero no pudo impedir que ingresase pegada al palo.

Con el resultado en contra Boca más que nunca debía poner una marcha más, de lo contrario le iba ser imposible entrarle a un equipo que estaba totalmente cómodo, ya no solo con la pasividad de su rival que no podía lastimarlo sino también porque estaba arriba en el marcador.

El reloj seguía su curso y la posesión cada vez era más de la visita, que dependía siempre de un desnivel del colombiano Villa -que jugó por derecha y se lo notó incomodo- o de una genialidad del «Apache», que al ver que no había ideas se retrasaba en el campo para intervenir en la creación.

No es casualidad que las estadísticas marquen que los centrales Xeneizes hayan sido quienes más balones tocaron, esto se debía a que estaban ubicados en el círculo central y al no encontrar con quien jugar por delante de ellos, pasaban la pelota de una banda a la otra. Cuando esto ocurría reiteradas veces el fastidio obligaba a centrar, y absolutamente todos los centros fueron despejados por la defensa santafesina ante un Franco Soldano que no encontró nunca la forma de imponerse.

Un tiro de media distancia del 10 que pasó cerca del ángulo superior izquierdo y un cabezazo del pibe Medina que el propio «Apache» no pudo empujar, fueron las pocas aproximaciones que tuvo el club de la Ribera contra la valla defendida por Sebastián Moyano.

Fue final 1-0. Boca jugó los 95′ sin cambio de ritmo, y eso, ante un equipo que se abroquela, es un suicidio. No aceleró ni siquiera estando abajo en el marcador. Penosa tarde del Xeneize. Meritorio partido de Unión, que con orden y disciplina fue superior, plasmó su idea y no la negoció jamás.

Con este resultado el Tatangue superó al conjunto azul y oro en la tabla, se posó tercero con 14 unidades, detrás de Vélez y Lanus, quienes suman 19 y 16 respectivamente, y deben jugar este lunes.

Boca, por su parte, cayó al cuarto lugar con 13 puntos, cosecha lo mismo que Talleres e Independiente, pero se mantiene en zona de clasificación debido a que es quien mejor diferencia de gol posee. El próximo sábado será local de Atlético Tucumán a partir de las 21hs.