En la calurosa noche santiagueña, Boca Jrs goleó 4-0 a Central Córdoba, consumando así, una victoria clave, que lo deposita a 3 unidades de River, a tan solo 3 fechas para la culminación de la Superliga.

En un cotejo que se preveía de suma incomodidad e inconvenientes para el Xeneize, debido a un terreno de juego de dimensiones menores a las habituales, con altas temperaturas, y ante un rival que sin dudas tenía en sus planes ensuciar los canales de circulación, además de tratar de reducir espacios para la velocidad de Salvio y Villa.

Todos los planes y estrategias previas quedaron modificadas totalmente cuando el reloj solo marcaba 4´, Marcelo Meli quiso ceder para su arquero, pero el pase escaseó de potencia, siendo fue aprovechado por Carlos Tévez, quien eludió a la perfección al «Ruso» Rodríguez para luego empujarla y poner el 1-0 tempranero. Boca ganaba desde el vestuario.

Esta situación provocó que el dueño de casa se vea obligado por el resultado a adelantar sus líneas, lo que generaba espacios para que la visita pueda contraatacar. Con el correr de los minutos el encuentro fue tomando intensidad y era de circulación rápida en la zona media, por lo que se convertía de ida y vuelta, sin un dominador ni dueño de la tenencia claro.

Se retiraría lesionado con un golpe en su dedo meñique izquierdo Lisandro López a los 22´, en su lugar, ingresó el paraguayo Junior Alonso, que nuevamente volvió a redondear una óptima performance.

La visita pudo haber empatado en los pies de Gervasio Núñez. que remató en la puerta del área haciendo lucir a Esteban Andrada. Tras eso, llegaría la segunda emoción de la noche, Eduardo Salvio recibió de Franco Soldano, y tras eludir a un rival remató secó abajo para decretar el 2-0 a los 26´, esto brotaba de tranquilidad a la visita.

Si bien ganaba, Boca no tenía un control total de las acciones, el partido era muy disputado y áspero en todo aspecto, con numerosas infracciones.

Sobre el final de la primera parte, Pol Fernández tomó la pelota tras una copiosa cantidad de pases, y ensayó un cambio de frente para Sebastián Villa, que tocó para Frank Fabra, este último tiró un centro que dio claramente en el brazo de Ismael Quilez, Facundo Tello no dudó en cobrar penal. El «Apache» se hizo cargo de la ejecución, cruzando el remate y encontrando la respuesta de Rodríguez. Tévez falló los últimos 4 penales que ejecutó.

En la etapa complementaria el conjunto dirigido por el «Sapito» Coleoni tiró toda la carne al asador, desguarneciéndose totalmente en defensa, dejándole un escenario ideal a Boca para liquidarlo, y eso ocurrió rápidamente, Esteban Andrada tomó la pelota tras un tiro libre del local, y con una de bowling cedió para Carlos Tévez, quien condució desde su campo a toda velocidad, y tras combinar con el «Toto» Salvio, disparó cruzado, sin tanta potencia pero con la precisión necesaria para que entre pegada al palo izquierdo. 3-0.

Central Córdoba estaba totalmente desmotivado, no era preciso, poblaba el campo del Xeneize pero no lograba generar juego, y cada vez que perdía la redonda, los dirigidos por Russo salían disparados de contra encontrándose con mucho espacio y pocos hombres del «Ferroviario»; así llegó el cuarto, a los 14´, Sebastían Villa habilitó a Tévez que quedó mano a mano, y en vez de rematar, se la devolvió al colombiano (en posición adelantada) que solo tuvo que empujarla para poner un 4-0 lapidario.

Los últimos 30´ fueron una tortura para el local, que solo esperaba el pitazo final, mientras que el visitante tuvo oportunidades para ampliar el tanteador, aunque careció de precisión. Dany Cure tuvo el gol del honor pero su remate se fue desviado.

Sobre el final, Carlos Tévez, figura indiscutida del encuentro, volvió a quedar cara a cara con el guardavalla, pero fue fauleado por Matías Nani, nuevamente penal. Esta vez se hizo cargo Franco Soldano, pero el resultado fue el mismo, volvió a tapar el Ruso Rodríguez.

No hubo tiempo para más. Boca fue contundente y goleó 4-0 a Central Córdoba. Cosechó su tercera victoria al hilo, y se ilusiona con pelear el torneo hasta el final. En cancha del «Ferroviario», no se bajó del tren.