Empardados

El año no se tomó tiempo para dar una gran cita y tan solo el 2 de enero se vieron las caras Boca Juniors y River Plate, en una nueva edición del Superclásico, y en la anteúltima fecha de la zona campeonato de la Copa Diego Maradona, donde ambos eran punteros del grupo A.

El encuentro fue emotivo y culminó 2-2. Ábila abrió la cuenta a los 9´del PT, el Millonario se puso arriba en el marcador con goles de Girotti y Santos Borré en el complemento, y Villa decretó la paridad definitiva a 5´del epílogo. Ambos terminaron con 10 hombres por las expulsiones de Campuzano y Enzo Pérez.

Boca propuso cederle la pelota a su rival y negarle espacios, siendo ordenado, atacando a través de la rapidez tras recuperación. River fue dueño de la posesión pero no logró traducirlo al desarrollo, no estuvo fino a la hora de enhebrar peligro colectivo.

Rafael Santos Borré tuvo la primera clara de la noche quedando mano a mano con Estebán Andrada, el colombiano remató a quemarropa e hizo lucir al arquero local.

Tras eso, llegaría la apertura del marcador a los 9´, Mauro Zaráte giró entre dos en el mediocampo y abrió para Emmanuel Más que trepaba por izquierda, el sanjuanino controló y ensayó un preciso centro bajo a la espalda de Paulo Díaz que encontró a «Wanchope» Ábila quien definió de primera para poner el 1-0.

Enseguida respondió «La Banda», centro atrás que recibió Jorge Carrascal, el 8 remató de volea haciendo picar la pelota en el piso y provocando que la misma se estrelle en el parante izquierdo. Se salvaba el «Xeneize».

El escenario seguía siendo el mismo, el dueño de casa trataba de neutralizar al equipo del «Muñeco» Gallardo», siendo compacto, retrasando a Seba Villa para que persiga las subidas de Gonzalo Montiel, y obligando a los de Núñez a lateralizar en demasía. Los visitantes reunían una gran cantidad de pases pero la mayoría eran inocuos.

La practicidad tras pérdida del contrario era el arma que tenía Boca para atacar a una defensa visitante que se mostró endeble en este terreno y se desordenaba con facilidad. A los 22´Nicolás Capaldo tuvo el segundo rematando en la puerta del área pero se topó con una buena respuesta de Franco Armani.

River era dueño de la pelota pero no encontraba los caminos, su producción era carente. Corrían los minutos y el trámite no variaba, Bruno Zuculini sin una función ofensiva clara, Nico De La Cruz no era desequilibrante y el partido pedía a gritos el ingreso de «Nacho» Fernández para romper líneas.

En el entretiempo Gallardo mandó a la cancha al ex Gimnasia LP y al juvenil Federico Girotti, este último para jugar de doble 9 con Rafa Borré y empezar a utilizar la vía aerea como alternativa, algo que no había probado en la primera parte.

A los 12´del complemento se fue expulsado Jorman Campuzano (Rapallini le perdonó la roja en el 1T) por un golpe con el brazo a Matías Suárez. La expulsión del colombiano fue clave para el desarrollo, ya que provocó la perdida del orden que tenía Boca, se encontraba con un hombre menos para neutralizar y por ende comenzaba a llegar tarde sobre receptores de River que aparecían con libertad.

En este pasaje los visitantes fueron superiores, ya no solo desde la posesión sino también desde el juego. Como habíamos mencionado con anterioridad, el ingreso de Girotti le abrió las puertas del juego aereo, y así pasaría a mandar en el tanteador. Una ráfaga de River hizo que en 5´pase de estar perdiendo a encontrase ganando 2-1, primero el juveníl Girotti conectó arrodillado un centro desde la derecha para poner el empate, y 3´más tarde fue Rafa Santos Borré quien puso la testa tras una asistencia de Nacho Fernández. Ganaba «La Banda» en 31´.

A los 34´se volverían a emparejar las acciones, cuando Enzo Pérez vio la roja tras faulear a Nico Capaldo, doble amarilla y expulsión para el mendocino.

Carlos Tévez ya se encontraba en el terreno de juego y frotó la lampara a los 40′, el 10 giró con la redonda en su poder y filtró para Seba Villa, que llegó un segundo antes que Armani y la pinchó con sutileza por encima de su humanidad para poner el 2-2.

El número 22 fue la figura de la noche, cumpliendo con creces la labor de neutralizar las subidas de Montiel y siendo decisivo en su performance ofensiva.

Pitazo final, 2-2. Ambos continúan como líderes con 8 unidades cada uno (Boca tiene mejor dif. de gol) y definirán al finalista en la última fecha cuando el Xeneize enfrente a Argentinos Jrs. y el Millonario haga lo propio ante Independiente.

De todos modos, la fecha final es un horizonte lejano, ya que los dos tienen la mente puesta en las semifinales de la Copa Libertadores de América. Boca recibirá al Santos el próximo miércoles mientrás que River será local de Palmeiras el martes.