Palmeiras, un viejo conocido, será el nuevo rival de Boca en semifinal. Después de los enfrentamientos en grupos (1-1 en Brasil y 0-2 en Argentina) estos equipos vuelven a enfrentarse, aunque muchas cosas cambiaron a lo largo de estos meses, con mundial y mercado de transferencias de por medio.

La transformación más relevante que sufrió el “verdão” fue la contratación de un nuevo cuerpo técnico comandado por Luis Felipe Scolari. El técnico de 69 años, campeón del mundo con Brasil en 2002, vuelve a Palmeiras en busca de repetir el logro de 1999, donde obtuvo la primer y única Copa Libertadores del club. Desde su llegada el equipo no paro de ascender en cuanto a resultados y nivel de juego. Es el líder del Brasileirao, donde lleva 15 partidos sin perder (12 victorias). Además, fue el conjunto que más puntos logro en la instancia de grupos (16) y solo perdió ante Colo Colo en la fase anterior. El esquema táctico es un 4-2-3-1, y el fuerte del equipo “alviverde” es el contraataque.

La fortaleza de Palmeiras también se encuentra en lo individual. Es considerado el mejor plantel de Brasil, cuenta con hombres de experiencia en su once titular y con grandes nombres de recambio. Felipe Melo es su jugador más conocido, aunque no es titular indiscutido. También destaca el mediocampista Lucas Lima, quien es seguido de cerca por el Real Madrid,  y Miguel Borja, actual goleador de la Libertadores con nueve tantos. Gustavo Gómez, defensor que tuvo idas y vueltas con Boca en los últimos mercados, comparte la zaga central con Edu Dracena, ex jugador de la selección de Brasil.

A lo largo del torneo, Palmeiras ha demostrado una enorme fortaleza jugando como visitante ya que, ante la presión del local, suele tirarse unos metros más atrás y salir disparado a la contra con la velocidad de sus mediocampistas de ataque (Dudu, Willian y Moisés). Este tipo de juego es el que mas cómodo le sienta al equipo de Scolari, por eso Boca deberá estar muy atento a las posibles contras que se generen, sabiendo la relevancia que puede tener el gol de visitante. Este conjunto es superior al que enfrento el Xeneize en la fase de grupos donde se dieron dos duelos muy parejos. Si bien resulta lógico por tratarse de una semifinal de Copa Libertadores, a priori serán los 180 minutos más difíciles del conjunto de Guillermo en esta edición.