Luego del pase a octavos de final de Copa Argentina al vencer a San Martin de Tucumán, y de la victoria en condición de visitante frente Argentinos Juniors por Superliga, Boca tendrá un nuevo desafío por delante, esta vez por Copa Libertadores y ante un gran rival como el Cruzeiro.

 

Los dirigidos por el ex técnico de la selección brasilera, Mano Menezes, lideraron el Grupo 5 con once puntos, al igual que Racing, pero con mejor diferencia de gol. Mientras que en octavos dejo atrás al Flamengo, venciéndolo en el primer partido como visitante por 0-2, y cayendo en la vuelta en casa por 1-0.

 

El mediocampista ofensivo, Giorgian De Arrascaeta, es la máxima figura del conjunto brasileño. Es el encargado de organizar los ataques y distribuir la pelota en territorio rival. En la pasada fecha FIFA fue citado para la selección uruguaya, pero un desgarro lo dejo afuera de la convocatoria.

Menezes quiso acelerar su recuperación y lo puso de titular el miércoles pasado frente a Palmeiras por la Copa de Brasil, donde termino resintiéndose y es la gran duda para el partido de ida frente al Xeneize.

 

El gran déficit de “La Rasposa” es su defensa, especialmente la pelota parada, donde suelen sufrir mucho. El argentino Hernán Barcos es su principal carta goleadora, pero en los últimos 14 partidos con Cruzeiro tan solo pudo anotar dos goles. El equipo de Belo Horizonte, con un once totalmente suplente, viene de empatar este fin de semana el clásico ante Atlético Mineiro por el Brasileirao, que lo tiene en la séptima posición a 16 puntos del líder, Sao Paulo.