La sequía se acabó en el cumpleaños número 116 de la Institución. Después de seis cotejos y por primera vez en este 2021, Boca consiguió un triunfo en su casa, en la Bombonera. Fue ante Defensa y Justicia por 2-1. Partido crucial que lo acomoda en zona de clasificación. No jugó bien, le costó, arrancó abajo en el marcador y con Carlitos Tévez en modo admin, logró revertir en dos jugadas aisladas el marcador.

Fecha 8, cada vez más cerca del epílogo la etapa de clasificación, el Xeneize se encontraba fuera de los cuatro que acceden a la ronda final, y además, hace tres encuentros que no sumaba de a 3. La necesidad de victoria era inminente, para apasiguar un revoltoso pasar en todos los aspectos.
En frente, el Halcón de Varela, un verdugo de la era moderna para los de azul y oro, que llegaba también con la aspiración de subirse a la cúpula, tras haber empatado con el puntero Vélez Sarfield en la fecha pasada.

Lejos estuvo la visita de refugiarse, desde el minuto 1 se chantó el traje de proponedor y dueño de la pelota, y sometió a Boca en su campo. Raul Loaiza tenía libertades y desde allí nacía el juego del Halcón, que hacia ancha la cancha y encontraba en los retrocesos de Walter Bou -el mejor del primer tiempo- la clave para destrabar espacios, ya que el centro delantero pivotaba con precisión y liberaba el hueco para el volante que llegaba lanzado.

El dueño de casa no presionaba la salida, llegaba tarde a los ajustes y la posesión le duraba absolutamente nada (en ese aspecto extrañó la imaginación del lesionado Cardona). La dupla Medina-Campuzano quedaba siempre en inferioridad numérica en el 5-2-3, por lo que no solo les costaba recuperar sino que también a la hora de atacar era difícil encontrarlos por lo que se abusó de saltear líneas buscando por alto a Carlos Tévez.

Tras una sucesión de toques Defensa y Justicia abrió el marcador a los 8´, la pelota le llegó a Carlos Rotondi que tras tirar una pared tiró un buscapié de izquierda hacia el centro que encontró solo (y en posición adelantada) a Walter Bou que definió mordido de pique al suelo pero le alcanzó para batir a Esteban Andrada. Ley del Ex. Ganaba el Halcón de Varela, y con justicia.

El reloj corría y el panorama no sufría modificaciones, Boca era un espectador en el terreno de juego, la redonda iba de un lado al otro manejada a merced y gusto del elenco dirigido por Sebastián Beccacece, que se paraba alto y con facilidad neutralizaba al local cuando la perdía, ya que forzaba a los tres centrales a apostar al pelotazo frontal.

Al igual que con Talleres y con Independiente, en un contexto donde la inocuidad reina, la pelota parada se mira con amor. Un córner izquierdo le dio a Boca lo que estaba a varios kilómetros de encontrar por abajo. Centro desde la izquierda del «Changuito» Zeballos, Carlos Izquierdoz se elevó genial y cabeceó, la caprichosa pegó en Tévez que se ubicaba en la puerta del área chica, tras eso Adonis Frías trabó con Nicolás Capaldo y el rebote volvió hacia el «Apache», que la cacheteó apenas para desviar la trayectoria y dejar sin respuesta a Unsain. 1-1.

Significó el tanto número 92 para Carlitos Tévez con la azul y amarilla, alcanzó a nada más ni nada menos que a Juan Román Riquelme en la tabla de máximos goleadores, y se metió en el top 10. Historia viva. El último gran ídolo.

El empate lo serenó pero no lo tonificó al dueño de casa, que seguía sin lograr generación de juego y la pelota le duraba poco en su poder. Defensa y Justicia seguía manejando los hilos y los tiempos pero fue perdiendo profundidad. Aquí comenzó a ser figura Carlos Tévez, ya que se cansó de aguantar de espaldas y generar foules. Jerarquía y experiencia al servicio del equipo.

En el complemento comenzó mejor el «Halcón», en la zurda de Marcelo Benítez pudo haber entonado el grito sagrado, probó de media distancia y también dos veces ensayó un corner olímpico, dos resolvió Andrada y otra el poste. El «Chelo» estaba afilado.

Cada vez era más inofensiva la superioridad marcada en la posesión de pelota que tenía Defensa y Justicia, debido a dos factores, el primero era que le costaba encontrar receptores escalonados, y el segundo, era que Boca empezó a ser menos disciplente y más intenso a la hora de marcar, ajustó y le dio sus frutos, dejo de ser doblegado.

La pierna fuerte empezó a ser moneda corriente en este tramo del encuentro, y las ocasiones de gol, eran las grandes ausentes, Boca había logrado neutralizar a los varelenses, que no lo lastimaban pero seguía teniendo problemas para generar peligro.

A los 19´ el 10 frotó la lámpara. Recibió en tres cuartos un gran pase entre líneas de Marcos Rojo, combinó con Nico Capaldo y la pinchó al área a espaldas del central Adonis Frías, donde apareció Mauro Zárate (recientemente ingresado), el ex Vélez definió flojo en primera instancia pero una endeble respuesta del arquero Unsain le dejó el rebote servido para que corrija. Boca pasaba a ganarlo, en un momento de la noche donde la balanza se inclinaba para el que golpee primero, y así fue, Tévez sacó una mano inesperada y Zárate noqueó a un rival drobby.

El club de La Ribera hizo prevalecer el orden con el resultado a su favor, trabajaba en bloques para evitar dejar espacios vacíos, renovó el doble 5 (Almendra-Varela en lugar de Campuzano-Medina) lo que le dio frescura y dinámica a la hora de marcar. Le ensuciaba los caminos y le bloqueaba los canales de circulación al visitante, que poco a poco se fue desesperando y frustrando, por lo que perdió precisión notoriamente, esto se vio reflejado en practicamente no patear al arco en el último tercio del encuentro.

Los dirigidos por Miguel Ángel Russo tuvieron una ocasión para cerrar la historia, Agustín Almendra quiso sorprender a Unsain rematando desde mitad de cancha pero el tiro se fue desviado. La idea fue mejor que la ejecución.

En la misión de hacer correr el tiempo y además para quitarle a Defensa y Justicia a su mejor socia, la posesión, Carlos Tévez volvió a ser fundamental, ya que siempre que recibía decidía bien, y cuando no encontraba con quien jugar, generaba faltas, esto le daba bocanadas de aire enormes al local.

Fue final, 3 puntos de oro para Boca Juniors, que quedó tercero con 13 puntos (si gana Unión frente a Vélez queda cuarto), y por lo tanto, en zona de clasificación. De todos modos, volvió a dejar un semblante de preocupación en materia fútbol, una asignatura que todavía debe aprobar. En la próxima fecha (domingo 18.30hs) visitará el 15 de Abril para jugar con el «Tatengue», otro rival directo.

Por su lado, Defensa y Justicia quedó en la sexta ubicación con 11 unidades y se verá las caras con Talleres en el Tito Tomaghello el sábado siguiente.