Tan solo dos días después de haber enfrentado a Lanús en la mañana dominguera, Boca pisó tierras ecuatorianas para enfrentar a Barcelona en Guayaquil, por la tercera fecha de la Copa Libertadores 2021. Ambos llegaban con puntaje ideal, y se disputaban la punta del grupo, a sabiendas de que Santos había goleado 5-0 a The Strongest en Brasil y quedaba con 3 esperando el trastabillar de algunos de los dos conjuntos.

Dado el reciente encuentro por torneo local, la seguidilla de partidos que arrastra (6 en 18 días) y la cantidad de ausencias por Covid-19, Miguel Ángel Russo optó por un mix alternativo y saltaron al terreno de juego: Rossi; Buffarini, López, Izquierdoz, Más; Jara, Varela, Capaldo, Obando; Pavón y Soldano.

Leonardo Jara y Nicolás Capaldo se ubicaban como interiores a los costados del juvenil Varela, Agustín Obando bien abierto a la izquierda, y Cristián Pavón era el encargado de hacer la banda derecha.

El encuentro fue sinónimo de monotonía, Boca tuvo el control de la primera etapa aunque nunca pudo provocarle riesgos al arquero Javier Burrai, ya que no era profundo, no encontraba jugadores entre líneas para crear y se la pasaba jugando mecánicamente hacia los costados de un lado a otro, frente al dueño de casa que no presionaba y le daba libertades. Los primeros 45´, en este contexto, fueron un bostezo, no hubo tiros al arco.

La visita tenía en los pies de Alan Varela (el más destacado del Xeneize) un lúcido pasador, rebotaba con precisión en lo corto y ensayaba cambios de frente precisos que provocaban ventajas posicionales, las cuales eran desperdiciadas por la falta de aceleración y creatividad.

Por su parte, el elenco ecuatoriano no se veía incomodado en el juego y no se desesperaba por proponer. Fueron corriendo los minutos, hubo algún que otro tiro desviado de media distancia pero nada concretamente peligroso, la pelota viajaba de un lado al otro sin profundizar, y así se fue despidiendo la primera etapa.

Los primeros 20´ del complemento cambió la cara Barcelona, sin apabullar ni pasar por encima a Boca pero tomando las riendas del juego, creciendo en el campo, haciendo pasar al ataque a los laterales Byron Castillo y Mario Pineida, y con el argentino Damián Díaz manejando los hilos y dictando los tiempos.

A los 9´ del segundo tiempo llegaría recién la primera aproximación de la noche, Leandro Martínez, también argentino, encontró una pelota boyando en el área y remató cruzado, de milagro Leonardo Jara logró despejarla cuando estaba a punto de ingresar al arco. 5´ más tarde, córner desde la izquierda y anticipo de Michael Hoyos, voló Agustín Rossi y le ahogó el grito al número 7. Volvía a avisar el conjunto ecuatoriano.

Damián Díaz era un dolor de cabeza para el Xeneize, recibía entre líneas, se ponía la cancha de frente y a través de su inteligencia y precisión lastimaba y profundizaba. De su botín derecho nació la apertura del marcador. Él la inició, abrió para el lateral Pineida, que lanzado al ataque llegó hasta el fondo, y tiró un buscapié, Carlos Garcés ingresó por el centro del área y la mandó a guardar definiendo de primera. Pasaba a ganar el equipo dirigido por el argentino Fabián Bustos.

Tras haber logrado el objetivo de ubicarse por delante en el marcador, Barcelona volvió a la postura arrítmica y sin presión que tuvo en todo el primer tiempo, y trató de ordenarse, resguardando la corta ventaja. Boca seguía teniendo serios problemas para generar peligro, y estaba lejos del arquero rival.

El reloj seguía su curso. A los 33´ ingresaron Gonzalo Maroni, Exequiel Zeballos y Carlos Tévez, y lograron darle otra tónica y frescura a la visita, sobre todo el «Apache».

El cordobés Maroni tuvo la paridad en su primera intervención, se fue cara a cara frente al guardameta Burrai, definió cruzado y la pelota se estrelló en el poste, en el rebote Julio Buffarini remató pero se lo negaron en la línea, fue lo mejor de Boca en la noche en materia ofensiva, y lo único netamente peligroso.

Derrota por la mínima que pone fin a la racha de 5 triunfos consecutivos. Barcelona se cortó solo en la punta con 9 unidades y jugará en la altura la próxima fecha ante un The Strongest que perdió los 3, recibió 10 goles y no pudo convertir. Por su parte, Boca quedó con 6 solo 3 por encima de Santos, a quien deberá enfrentar en el Pacaembú el próximo martes, en un partido clave por la clasificación.