Boca le ganó a un sólido San Lorenzo por 2 a 1 en el Polideportivo Quinquela Martín y está con un pie en la final. En ataque, con presión. En defensa, replegados. Esa fue la táctica de Garcías.
El «cuervo», impreciso en la primera jugada, comenzó sacando buscando el pelotazo por la derecha pero no resultó. Aunque se hizo dominador de la pelota, el “xeneize” tuvo el primer tiro al arco en los pies de Giménez. ¿El segundo? De Basile, tras una distracción de los defensores visitantes. Desde el “vamos” se preveía un partido muy parejo.
Más allá de que el “ciclón” tenía la posesión, se notaba una clara postura de Boca para jugar de contraataque y había alguna que otra imprecisión forzada por los rivales. Le faltaba claridad al partido y los duelos individuales se hacían ver. En un amague de “Kiki” Vaporaki, llegó un contacto con la mano de Stazzone. ¿Adentro o afuera? Lo cierto es que Lucho González anotó el primer gol de penal a los 8’ del PT. A partir de ese momento, Boca se posicionó en el partido e intentó jugar más por afuera. El segundo gol llegó a los 11’, producto de una muy buena jugada de Constantino, que luchó, trabó y logró pasar a dos jugadores para pegarle un bombazo inalcanzable que terminó a la izquierda del arquero.
Casi llegando al final de la primera parte, Guido Mosenson le tapó un bombazo espectacular a Villalba y, un minuto después, Stazzone recuperó la pelota, corrió 20 metros y metió un fierrazo monumental para dejar sin chances al arquero local y poner el descuento. A falta de dos minutos para el pitido, “Kiki” estrelló un tiro en el palo. El primer tiempo terminó con muchas imprecisiones por parte de los dos equipos.
En el segundo tiempo se jugó muy poco. Ambos salieron a pegar, luchar y cortar el juego. Tanto así que Constantino se lesionó el gemelo izquierdo y tuvo que salir por Basile, casi sin poder caminar. La situación más clara, hasta la mitad, fue una salvada del arquero y, en la misma jugada, un remate de Rodríguez que Basile llega a sacar en la línea con la cabeza. Pudo ser el empate para la visita.
Casi concluyendo el partido, Stecatto sacó con la pierna izquierda lo que podría haber sido la ventaja del conjunto azul y oro tras un doble penal. El arquero visitante ya era partícipe del partido, saliendo a jugar y generando alguna que otra situación, y el arquero local se hacía más figura que antes. El duelo de los arqueros se hacía presente.
A 20 segundos del final, llegó la sexta falta para San Lorenzo y parecía que se venía el empate del «ciclón», pero Mosenson una vez más se hizo presente, dejando sin chance a la visita de empatar el partido y festejar lo que es una victoria de oro para Boca. En la revancha, el equipo de Garcías deberá ganar o empatar si quiere avanzar tranquilo. De perder por la mínima (0-1), avanzará el equipo vestido de azul y rojo.