Arrancó la Copa de la Liga, Boca debutó ante Gimnasia y Esgrima de La Plata en la Bombonera. La actuación del «Xeneize» fue precaria, fue superado por su rival y apenas pudo rescatar un empate sobre el final gracias a una exquisita definición de tiro libre de Edwin Cardona.

La primera etapa escaseó de generación de juego por parte del elenco dirigido por Miguel Ángel Russo, era inconexo entre líneas, su doble 5 compuesto por Nicolás Capaldo y Alan Varela era muy lineal, y si bien el último tuvo una buena performance, no lograba encontrar receptores escalonados para jugar. Esto llevaba al local depender excesivamente de una maniobra individual o al juego aéreo.

En frente, un sorpresivo planteo del «Lobo Platense», que lejos de refugiarse y ceder el protagonismo, tomó una postura ofensiva, atacando con mucha gente y parándose en campo contrario. Brian Alemán, eje y bandera de juego, fue indiscutidamente la figura del encuentro, por él pasaba el fútbol de la visita, era el uruguayo quien dictaba el ritmo y los tiempos del partido.

El cajón entre Leonardo Jara y Carlos Zambrano era la zona donde Gimnasia más lastimaba a Boca, Eric Ramírez y Johan Carbonero (ingresó en el primer tiempo por Victor Ayala lesionado) desnivelaban cada vez que se lo proponían, y eran quienes más exprimían las falencias defensivas de esa banda. Fue el propio colombiano quien tuvo la más clara de la primera media hora, quedando mano a mano tras una gran asistencia de Alemán y topándose con una gran intervención de Esteban Andrada, el arquero tapó con su brazo derecho lo que era la primera emoción del encuentro.

Por su parte, Boca generó peligro en dos pases aéreos detrás de la pareja de centrales de su rival, primero lo tuvo Carlos Tévez y luego Mauro Zárate, ambas resultas por el arquero Nelson Insfrán.

Ante la escasez de juego asociado, la pelota parada fue el arma por la cual el Xeneize abrió el marcador, a los 42´Edwin Cardona ensayó un gran córner desde la derecha que encontró la testa de Carlos Izquierdoz, quien anticipó en el primer palo y cruzó el cabezazo al segundo palo.

Cuando parecía que el local se iba al vestuario con el 1-0 sin merecerlo desde el desarrollo, apareció Germán Guiffrey para decretar un justo 1-1, el defensor del Lobo conectó de cabeza tras un centro del «Chelo» Weigdant, y ante una floja marca de Carlos Zambrano.

En la etapa complementaria el escenario no se modificó, seguía el elenco platense siendo más profundo por izquierda, y Boca continuaba sin encontrar maniobras colectivas.

Mauro Zárate tuvo de cabeza el segundo pero Insfrán se lo negó, y dicha aproximación fue la única concreta del dueño de casa en la primera mitad del segundo tiempo.

A los 17´el tanteador se movió a favor de Gimnasia, que ya lo merecía por lo demostrado hasta el momento, Brian Alemán la empujó de cabeza tras tres toques dentro del área ante la displicente marca de la defensa de Boca. Un 1-2 que era justo.

Los dirigidos por Russo, obligados por el resultado, se hicieron dueños de la pelota aunque sin generar peligro neto. Dependía excesivamente de una genialidad de Cardona o una gambeta de Villa.

Pasaba poco, los minutos corrían mientras el local no encontraba los caminos, y obtuvo la paridad a través de la dependencia expresada en el párrafo anterior. Edwin Cardona frotó la lámpara, ejecutó por encima de la barrera un preciso tiro libre que se incrustó en el ángulo superior derecho. 2-2 en 40´del ST.

No hubo tiempo para más, fue empate en La Bombonera. De local y en la primera fecha. Desde el resultado se llevó poco, pero desde lo que fue el desarrollo, mucho.

Una precaria imagen quedó, la cual sin dudas deberá mejorar pronto. La próxima cita será el próximo domingo cuando visite a Newell´s en el Coloso Marcelo Bielsa.