Inicio de un nuevo año infartante en el mundo del fútbol argento, Boca juniors, y su máximo rival histórico, River Plate, se verán las caras luego de un 2020 en el que no hubo choque entre ambos en una nueva edición del Superclásico argentino por el campeonato local a las 21:30 hs en la Bombonera y con el arbitraje de Fernando Rapallini.

Ambos equipos con la mira puesta en las semifinales de la Copa Libertadores arman un mix entre suplentes y titulares para jugarse la punta del torneo y llegar así con la confianza al máximo a los próximos duelos decisivos que se les viene en este 2021.

Vuelta al ruedo frenética, el calendario futbolístico debido a la pandemia que afectó al mundo global debió cambiar rotundamente y llevarse a cabo en fechas jamás nunca pensadas anteriormente. Con la resaca todavía de un país que hace apenas un día celebró el cambio de un año duro y especial para todos llega un 2 de enero atípico en el que el fútbol local recibe un superclásico en el inicio de este nuevo año.

El enfrentamiento de esta noche es una ocasión ideal para el conjunto de Russo que viene en subida tras un balance de año como entrenador más que exitoso, vigente campeón local, puntero del campeonato actual junto a River y semifinalista del certamen internacional donde también su principal rival se encuentre del otro lado manteniendo un país en vilo por querer ver otro superclásico en la final de la libertadores que podría darse entre estos dos conjuntos. Nada de esto aún sucedió y lo único claro por el momento es el clásico que disponía en la previa el fixture de este torneo argentino que sufrió el cambio de fechas y armó a los golpes como pudo un campeonato que poco a poco ganó en interés con la parte final del mismo, donde por el grupo A los encuentra al xeneize y al millonario con los mismos puntos compartiendo el primer puesto de la tabla, apenas un gol de diferencia los separa en esta previa que lo hace llegar a Boca como puntero. Por ello que el cruce de hoy se juega la gran posibilidad de estar asegurando la disputa de una nueva final por un título nacional de cara al objetivo primordial que es la obsesión de ambos conjuntos por estar en la finalísima de la Libertadores.

Son sólo apenas unos días lo que separan este encuentro de la semifinal próxima de copa, esto provocó que tanto Russo como Gallardo a pesar de la circunstancia y de ser un clásico decidan preservar algunos de sus principales nombres para los cruces del certamen internacional ante los conjuntos brasileños.

El plantel titular de River sale al estadio Alberto. J. Armando con una posible formación de Armani en el arco, línea de 4 con Montiel, Rojas, la duda entre Sosa o el chileno Díaz y Pinola como lateral. En el medio doble cinco entre Zuculini y Ponzio, por afuera la incertidumbre entre la inclusión de Nacho Fernandez o la aparición de De la Cruz, arriba el peligroso juvenil Julian Alvarez acompañado por el talento de otro chico como Carrascal, mientras que de punta se mantiene la duda entre Borré o Suárez para el 11 inicial comandado por Marcelo Gallardo. Un equipo sin duda importante con nombres alternativos y otras piezas del equipo titular que iran en búsqueda de arrebatarle al xeneize la punta del campeonato con un mecanismo y un juego muy vistoso y peligroso para cualquier rival.

Mientras tanto en el lado de Boca, las cosas parecen más claras de cara al equipo que dispondrá Russo en la Bombonera, con la aparición de su figura Andrada en el arco, línea de 4 con Buffarini, la duda entre el peruano Zambrano o el joven Avila, la vuelta de Izquierdoz pieza fundamental de la defensa, y Más como lateral izquierdo. En el medio al igual que su rival un doble 5 marcado entre Campuzano y Capaldo quienes también son moneda corriente del equipo habitualmente titular, mas sueltos en la ofensiva aparece el talento único de Cardona quien tendrá que tomar las riendas del partido para darle a Boca pasajes de buen fútbol, mientras que por afuera aparecerá la explosión de Villa para desbordar por los costados al rival. Como delanteros se ubicarán Mauro Zárate y Wanchope Ábila, quién en el último enfrentamiento ante Huracan facturó con dos goles y viene con mucha confianza encima de cara a este superclásico.

Partido en condición de local ideal para que el xeneize empiece un nuevo año cargado de alegría y emoción en la expectativa de los cruces por Libertadores, además que con la victoria dejaría casi sellada su participación en la final de la Copa Maradona cerrando el grupo a como puntero máximo. El historial marca una diferencia de 9 partidos para el xeneize con 74 triunfos sobre 65 victorias del millonario, y un total de 63 empates en 202 partidos jugados en la era profesional.

Achicar el margen del desgaste y armar un buen equipo competitivo será el objetivo de ambos técnicos que cuentan con los dos mejores planteles de Argentina. La calidad de grandes jugadores no faltará ya que ninguno de los dos quiere dejar pasar esta oportunidad histórica que siempre depara el enfrentamiento futbolístico más importante del país. La motivación tampoco ya que a pesar de ser un clásico distinto sin la participación ni el colorido de la gente en la cancha, el hecho de verse las camisetas y lo que se juega es de sobra como motivante para cualquier jugador. Ambas hinchadas armaron caravanas e hicieron llegar su acompañamiento a lo que mueve la pasión de este cruce único en el mundo. Sin dudas un comienzo de año cargadísimo de emociones para el hincha y el mundo Boca que esperará expectante el duelo de esta noche y querrá seguir de festejo. Nunca fue un partido más.