Nuevo Rumbo

La decisión parece estar tomada y en los próximas días, Miguel Ángel Russo, se convertirá en flamante DT, por segunda vez en su carrera, de Boca Juniors. Dicho anuncio abre un nuevo panorama dentro de un plantel conformado que sufrió en el último lapso tres cambios de técnicos distintos y que en el 2019 incorporó 12 jugadores.
 
Fin de año revolucionado para la entidad de la ribera, las pasadas elecciones producidas, hace apenas unas semanas, trajeron consigo un gran revuelo dentro de un club que se proclamó, por amplia mayoría de los votos hechos por los socios, en pos de un cambio dirigencial al grupo de trabajo que venía siendo comandado, en su presidencia, por Daniel Angelici, en los últimos 8 años. El traspié internacional sumada a las varias derrotas sufridas ante el «eterno rival», entre otras de las varias razones por las que el socio decidió que su club busque nuevos horizontes dirigenciales, sumada a la sorpresiva aparición de Juan Roman Riquelme, máximo ídolo del club, junto a Jorge Ameal y a Mario Pergolini conformaron la llegada de nuevos nombres y objetivos por aspirar. Entre ellos, el foco futbolístico, principal anhelo para que el xeneize vuelva a conseguir la gloria internacional. Ante esto se hizo hincapié en el desembarco de hombres que consiguieron hacer historia con la camiseta azul y oro, entre estos: Marcelo, «el Chelo», Delgado, el «Patrón» Bermudez, Raúl Cascini, entre tantos que se encolumnaron bajo las arcas de la nueva comisión que futbolísticamente se encontrará bajo las decisiones de «Roman», quién en sus primeras acciones se inclinó por transformar las divisiones inferiores del club nombrando a Sebastián Battaglia: el ex-jugador con más títulos obtenidos dentro de la institución, como técnico principal de la reserva, en reemplazo de Rolando Schiavi y en conjunto con la llegada de Navarro Montoya: como coordinaro general de las inferiores. Además, el histórico «10» tuvo una cita de gala cuando hace unos días asistió junto al actual presidente al sorteo de la fase inicial de Copa Libertadores que se disputará en el 2020 donde el xeneize ya conoce a la mayoría de sus rivales.
 
Los recientes cargos asumidos por Nicolás Burdisso y Anibal Matellan quedaron en jaque una vez que asumió la nueva gestión y en el día de la fecha se confirmó sus respectivos alejamientos de la institución. Las diferentes ideas futbolísticas que existían con el proceso llevado a cabo por Gustavo Alfaro, provocaron que «Lechuga» rápidamente sea desestimado para formar parte del nuevo proyecto del año entrante. Por ello, el siguiente paso fue encontrar un director técnico con la experiencia necesaria y la valentía de hacer protagonista a Boca en cualquier cancha y competencia donde le toque jugar, como marca su historia y como Riquelme puso como punto primordial del equipo. Allí fue que apareció el apellido de Russo, quien en la actualidad sigue teniendo el honor de haber sido el último técnico del Boca campeón de Copa Libertadores en el año 2007, de la mano justamente de Roman como jugador estrella. El ex DT de Cerro Porteño, fue de los primeros en aparecer en la lista por lo que demostró a lo largo de su extensa carrera, otro tanto por su paso triunfador en el xeneize y por su actualidad reciente en el club paraguayo llegando a instancias de cuartos de final de Copa. El además ex DT de Velez y Rosario Central parece tener las aptitudes necesarias para que dirigencia lleve a cabo este proceso en el que incluso no se descarta la participación de Carlos Bianchi (en algún puesto cercano al club).
 
Los cambios jerárquicos producidos no solo se darán fuera del plantel, ya que esta etapa parece contar con ideas, al menos dentro del campo de juego, totalmente distintas a las del último tramo y para ello se necesitará de nuevos integrantes, de la consolidación de actuales jugadores y de también la revisación de muchos contratos actualmente existentes de algunos futbolistas de los que poseen un futuro incierto y otros que seguramente serán parte del equipo en el año entrante:
 
Esteban Andrada, el arquero estelar xeneize, es tal vez la principal figura del equipo por rendimiento y regularidad. Este año consiguió poseer una marca histórica de imbatibilidad sin conceder goles en contra. Valla invicta que superó a la de un histórico arquero como lo era el «mono» Navarro Montoya. Su seguridad y brillantes actuaciones lo depositaron en la selección Argentina como arquero titular de la albiceleste y además llegó a despertar interés de muchos clubes europeos que estarían dispuestos a desembolsar su cláusula de rescisión.
 
«Sabandija», tiene contrato extendido hasta el 2023 y la intención de la CD será convencerlo para que se quede aunque sea un año más en la institución, ya que si el arquero decide marcharse será un gran problema a resolver dentro de un puesto muy difícil de suplantar. En tanto, los restantes porteros del plantel como Manuel Roffo, citado a las convocatorias del seleccionado juvenil y de Marcos Diaz, son muy distintos.
 
El guardameta juvenil de apenas 19 años seguramente contará con la oportunidad de ser el segundo arquero principal del plantel si es que se deposita la confianza en él y así logra tener más rodaje u cercanía al puesto titular que podría dejar vacante Andrada en poco tiempo o ante una lesión infortuna. En cambio el presente de Diaz es diferente ya que en 6 meses se vence su contrato y por su edad (33 años) sumado a las pocas oportunidades que tuvo en el equipo principal lo podrían hacer emigrar hacia otro equipo del fútbol argentino aunque no se descarta su continuidad, cumpliendo con su contrato.
 
La zaga defensiva, compuesta por Lisandro Lopez y Carlos Izquierdoz, fue de lo mejor que mostró el xeneize en este último período. En la previa por nivel demostrado pareciera no preveerse la salida de ninguno de los dos defensores centrales. Aunque no se descarta una posible incorporación en dichos puestos para la conformación completa de un armado de un plantel que tiene que ser competitivo durante un calendario con gran cantidad de partidos a disputar, en los cuales se necesita siempre tener un recambio disponible.
 
Seguramente se hojearan con detenimiento los contratos de Paolo Goltz (34 años) y de Junior Alonso (cupo extranjero) que vencen en apenas 6 meses y que capaz cuenten con algunas posibilidades de ser vendidos o no obstante ganen un lugar con el nuevo DT. Otro de los focos principales se posaran en la composición de los laterales, puesto que trajo muchas complicaciones al xeneize en la última temporada. El bajo nivel mostrado por Emmanuel Más y la grave lesión que sufrió a principio de año Frank Fabra dejaron a la deriva un puesto que seguramente necesitará de atención y modificaciones. En distinta sintonía el presente de Julio Buffarini y Marcelo Weidgant no terminaron por lograr ganarse el puesto de titular y seguirán el año siguiente en la puja del lateral derecho durante la siguente temporada, aunque también tendrán que ganarse la confianza del técnico. Un paso atrás estuvo en la última temporada Kevin Mccallister, quien fue comprado como una apuesta a futuro pero que aún no contó casi con minutos en cancha. Sumado a esto la reincorporación de Leonardo Jara luego de vencer su préstamo en Estados Unidos, suma un nuevo jugador que podría estar en consideración si así el técnico lo deseara.
 
Otras de las búsquedas principales estará en el armado de un mediocampo que le pueda el dar rigor necesario, tener buen pie y que contenga nombres que se hagan protagonistas y líderes del juego del equipo. Allí, el vicepresidente segundo, seguramente haga mayor hincapié ya que es de lo que más conoce y sabe. Entre los actuales mediocampistas de Boca está Ivan Marcone, que en apenas unos días de asumir la actual gestión corrieron rumores alrededor de él y de un posible retorno al futbol mexicano. El volante central de boca en la presente temporada cuenta con contrato hasta el 2023 y Russo tendrá que dictaminar si lo quiere en el equipo. Ante esta posibilidad, en las últimas horas, sonó demasiado el nombre de un jugador de la selección peruana, mediocampista, llamado Tapia. Asimismo la vuelta de Sebastián Perez luego de cumplir su préstamo podria ser una variante a tener en cuenta si así el Dt lo quisiera. Los juveniles: Nicolás Capaldo, Agustín Almendra y Obando seguramente tengan más participación en este nuevo proceso (si es que no llega una oferta fuerte del viejo continente o alguna chance de préstamo que los haga pensar en emigrar). Entre dichos nombres, el más destacado actualmente, es el de Capaldo, ya que el joven de 21 años rápidamente se adueñó del mediocampo siendo titular indiscutido para Alfaro, con primeras buenas actuaciones en la primera división, siendo una de las cartas salientes más positivas con las que contó el club en este año llegando incluso a ser citado por el seleccionado juvenil de Argentina, aunque seguramente con el lamento existente en la cabeza por la clara oportunidad fallada ante el clásico rival por la ida de la Copa y con ganas de buscar revancha en esta temporada.
 
El presente de Jorman Campuzzano y de Daniele De Rossi parece ser un poco más complicado. En primera instancia, el nuevo entrenador tendrá que decidir si el colombiano es de su gusto para ocupar un puesto como mediocampista central. «Campu», no contó con muchas oportunidades en el equipo principal aunque las veces que fue parte lo hizo de buena forma. No obstante, una posible salida de Marcone podría darle una oportunidad al colombiano de pertenecer en el plantel ya que su contrato vence en 2023.
 
A su vez, la llamativa llegada de un jugador «élite» como la del «Tano» De Rossi al fútbol argentino convulsionó las principales portadas de cada uno de los medios deportivos por la ilusión de ver en el ámbito local a un jugador histórico proveniente de la Roma y que además es campeón del mundo con Italia. Dicha incorporación se pensó principalmente en la búsqueda de un jugador con gran trayectoria que pueda brindar su experiencia a un plantel. Ya que con sus 36 años llegaba a la Argentina con el sueño de jugar, alguna vez, en la Bombonera, sabiendo que tal vez, era el último paso de su carrera. Las fuertes exigencias que demanda el fútbol local hizo que el italiano sufra de lesiones y no pueda tener el protagonismo necesario que el hubiera querido dentro del campo de juego. Situación que el jugador desea revertir en este 2020 que se aproxima pero que tras el cambio dirigencial será toda una incógnita su continuidad.
 
Asimismo el futuro de Emmanuel Reynoso también estará a la expectativa de la llegada del DT. «Bebelo» mostró en varios situaciones su jerarquía individual pero aún no pudo desplegar el potencial que muestra en cada una de las prácticas o capaź en algunos partidos de» menor relevancia. El cordobés, puede ser tanto un jugador a negociar para emigrar como también podría integrar el nuevo proyecto que pensarán Roman conjunto a Miguel Russo, condiciones y calidad las posee.
 
En cambio, el presente de Alexis Mcallister es indiscutible, el juvenil que llegó a préstamo por un año del Brighton de Inglaterra, proveniente de Argentinos Juniors donde la rompió toda logró trasladar su buen presente para cumplir un sueño personal que era vestir la camiseta de Boca, con excelentes actuaciones, regularidad y otros goles importantes convertidos. Esto derivó a que el hijo del histórico «colorado» sea citado para la selección mayor y tambien a la juvenil sub-23, siendo la figura principal de éste combinado argentino, en un año que seguro fue de ensueño para el jugador. Su préstamo vence en Junio de 2020, en medio de la Copa Libertadores. La intención de la CD seguramente esté en renovar dicha cesión aunque sea por 6 meses más pero el nivel mostrado por el jugador difícilmente haga que los representantes del Brighton inglés lo dejen quedarse mucho tiempo más en la Argentina. Asimismo la dirigencia xeneize ya piensa en nombres que puedan conformar el mediocampo y puedan ser parte de este nuevo trayecto. Entre ellos aparecieron rumores acerca de apellidos como Andrés Cubas, Ricardo Centurión, Nicolás Gaitan, Ever Banega y hasta Edwin Cardona entre otros de los tantos nombres que correrán por los medios, como pasa en cada período de ventas y refuerzos donde todos quieren su «primicia».
 
Otro punto de interés estará sin duda en el armado de la ofensiva. Puestos que lo tuvieron a mal traer al xeneize durante todo el año. La ida a mitad del año de Darío Benedetto y Cristián Pavón, figuras de la anterior etapa victoriosa de Boca en torneos locales, dejaron un vacío que aún no pudo ser reemplazado categóricamente. La llegada de Eduardo Salvio abría las esperanzas tras el buen nivel del «Toto» pero las lesiones aparecieron una vez más en la carrera del ex Benfica y lo marginaron en un momento clave del calendario boquense en la previa de los choques «superclásicos» donde llegó forzado y no pudo estar al 100%. Salvio, seguramente posará su objetivo en hacer una buena pretemporada para dislumbrar en el 2020, sabiendo la jerarquía que tiene y lo importante que puede llegar a ser.
 
Diferente es la situación de Sebastián Villa, quién nunca pudo terminar de aparecer en el elenco xeneize. Su potencial se vio embestido por la mala fortuna y las equívocas decisiones a la hora de la definición que lo dejaron en el banco de suplentes y hoy por hoy es una de las posibilidades más concretas que maneja el club para vender hacia algún otro equipo, ya que su contrato vence el año que viene y Boca podría necesitar esa venta como para salir en búsqueda de algún refuerzo.
 
Otra de las cartas principales que seguramente quiera recuperar Miguel Russo sea la de Mauro Zárate, quien ya lo conoce muy bien y que seguramente confiará en él para que este año explote y sea, tal vez, manija del equipo. Mauro, contó con buenas y malas actuaciones pero su categoría está fuera de discusión. Tal vez, con un equipo con mayor apuesta a la ofensiva, el ex Velez, pueda llegar a convertirse en figura del equipo. Talento y habilidad le sobran.
 
Los casos de Hurtado y Soldano son difíciles de analizar ya que ambos jugadores llegaron hace poco tiempo a la institución y contaron con pocas participaciones. El venezolano demostró tener entrega física y ganas aunque su nivel futbolístico aún deja mucho por acrecentar. En un jugador joven que seguramente apuesta a hacer una buena pretemporada y ser más protagonista en el siguiente año, aunque tampoco se descarta un posible préstamo del jugador. Asimismo, Franco Soldano, casi no tuvo rodaje en el equipo y paradójicamente terminó siendo protagonista de los partidos principales por causa de lesiones de sus compañeros. El atacante proveniente de Grecia casi no tuvo oportunidades como número 9 y llamativamente se lo vio en puestos distintos a lo que acostumbró durante su carrera. La decisión del anterior técnico de volcarlo por los costados ante River vio perjudicada su actuación y luego nunca más volvió a aparecer dentro del equipo, su futuro es incierto.
 
La falta de cuota goleadora y la poca búsqueda ofensiva en la mayoría de los casos fue batallada por Ramón «Wanchope» Ábila. El goleador de este semestre boquense suplió con varios goles las pocas situaciones de gol que tuvo el xeneize. El ex Huracan cuenta con un gran promedio de tantos convertidos sobre minutos disputados que son casi inobjetables pero aún así no pudo coronar de gran manera el año ya que las lesiones volvieron a hacerse presente otro año más en el jugador que debió ser suplantado y terminó llegando con lo justo a los encuentros vs River, dentro de un fútbol argentino que le demanda, en ciertas ocasiones, un gran desgaste físico. Así se demostró a las claras la falta de competencia por un puesto tan importante como lo es el número 9 de cualquier equipo. Por ello se hizo de público conocimiento la intensión de la nueva comisión por traer a un atacante central de categoría y calidad necesaria que junto a Wanchope conformen una buena disputa dentro de un calendario agotador. Entre los nombres más salientes a reforzar apareció el de Paolo Guerrero, quien hasta el día de hoy parece una negociación muy complicada de hacer pero no imposible de lograr. Se definirá todo en los próximos días.
 
Por último y no menos importante aparece el presente del ídolo máximo que tiene el plantel de jugadores actuales como lo es Carlos Tévez. El apache, fue noticia tras el arribo de la actual comisión directiva. Daniel Angelici, el ex presidente del club fue esencial para que se produzca la vuelta de «Carlitos» en el 2015 proveniente de la Juventus de Italia en una Bombonera que lo recibía repleta de gente expectante por ver retornar a un jugador de la casa. Carlitos desde su llegada vivió distintos altos y bajos. En el medio brillantes actuaciones en su primer período con campeonatos conseguidos, Copas Libertadores que le fueron esquivas y posteriormente la llamativa salida al fútbol chino en 2017 para luego un año después retornar al club xeneize.
 
El último tramo de Tevez en Boca fue con un protagonismo secundario con técnicos que no le dieron continuidad ni la confianza necesaria para un jugador de su talla que en este último tiempo en algunos partidos demostró seguir vigente aunque sin la «chispa» que lo caracterizaba en otros tiempos de su carrera. Aunque no deja de tener la experiencia necesaria para hacer una buena pretemporada y ponerse bajo las órdenes de Russo. Riquelme ya lo manifestó, quiere al «Carlitos» que era feliz jugando «como en el barrio» y lo quiere dentro del club ya que sabe su condición de referente e ídolo y no quiere repetir errores que tuvieron otros dirigentes con él cuando, «el último 10», debió abandonar su casa para irse a Argentinos Juniors.
 
De esta manera parece que en los planes de la nueva dirigencia esta en darle el apoyo a que Tévez logre despedirse con la camiseta azul y oro a lo grande como sueña él y todos los hinchas, logrando un titulo consagratorio que se pondrá como objetivo principal.
 
El nacido en Fuerte Apache ya fue consultado por distintos medios sobre su continuidad en el conjunto de la ribera y manifestó su intención de seguir por más que haya otra comisión en este momento. Además reconoció haber dialogado con Roman para dejar a un lado diferencias y poner a Boca por encima de todo. El contrato del vigente jugador se vence este año pero Tévez ya dejó en claro que lo económico no es un problema y que su contrato se arregla en apenas «5 minutos», subrayó. Aunque hasta no firmarse dichos papeles nadie puede asegurar nada.
 
La búsqueda de recuperar la identidad también estará puesta en lo social, tanto en los socios: sus hinchas y en el estadio, entre otras reformas que se necesitarán dialogar y llevar a cabo. Pero que a su vez está identidad necesitará ser acompañada y recuperada en el aspecto futbolístico, el cual, el proyecto ya se encuentra en marcha para un 2020 donde el hincha de Boca vuelva a soñar en y a lo grande.