No hizo pie

Boca Juniors recibió un duro golpe al caer por 3-0 contra Atlético Paranaense en Brasil, el conjunto de Alfaro mostró varias carencias en su juego que lo llevaron a ser vapuleado y se complica en la Copa.

Sin respuestas y muy superado por su rival se mostró el xeneize en una noche sin duda para el olvido, no encontró nunca el juego en mitad de cancha, se vio altamente superado por la velocidad y el despliegue del conjunto brasileño y contó con mala fortuna en sus ataques cuando pudo haber lastimado al rival.

Primer tiempo parejo en el arranque ante una multitud de Paranaense que colmó un estadio con la expectativa que conllevaba enfrentar a Boca, en lo que se preveía como el choque de más alto nivel de este grupo G, en la tercer fecha del mismo. El último campeón de la sudamericana mostró sus grandes dotes para recuperar rápidamente la pelota y en tres toques lastimar a Boca. Primero fue a los 35 minutos aprovechando las equivocaciones del xeneize en la salida defensiva para agarrarlo mal parado y con superioridad numérica, desborde perfecto de Rony que encontró a Lucho Gonzáles quien no pudo empujar a gol pero si logro desviar su remate para que encuentre el oportunismo goleador de Marco Rubén, quien tendría una noche de ensueño aprovechando am máximo su olfato goleador que tanto lo caracteriza.

Desde allí el equipo de Alfaro trató de tener paciencia y seguir en lo suyo aunque cada vez se hacían más visibles sus déficits para hacer pie en una cancha un tanto especial por su pasto sintético y por su rapidez que hacían equivocar al equipo argentino cuando intentaba generar dos u tres pases seguidos, lo más claro para Boca anduvo en los pies de Bebelo Reynoso y en los intentos del colombiano, Sebastián Villa, quien desbordó varias veces pero no tuvo el acompañamiento necesario de sus compañeros para cristalizar estas oportunidades en gol.

Actuaciones muy apagadas fueron las de Carlos Tévez, Darío Benedetto e Ivan Marcone quienes son los encargados principales de dar calma al equipo con la pelota en sus pies, las corridas de Nandez poco servían al partido una vez que el equipo rojinegro se puso en ventaja mientras que los laterales xeneizes sufrían su gran despliegue. Esto se pudo notar, sobre todo, en Julio Buffarini siendo el jugador que más sufrió cada uno de los ataques del conjunto local. Un partido que se hacía de ida y vuelta donde el único beneficiado era Parananese que jugaba con gran rigor el partido haciendo incluso salir de las casillas a varios jugadores boquenses. Meriodiando la mitad del segundo tiempo cuando Boca más intentaba llegar a la igualdad el equipo brasileño aprovechó otro error de su rival robándole infantilmente la pelota a Tévez en mitad de cancha, quien no recibió grito alguno de sus compañeros y se vio sorprendido por atrás, esto generó que Boca quedé otra vez mal parado con inferioridad numérica para que los atacantes del local destrozaran la defensa en tres toques y quedé Marcó Rubén (en offside, no cobrado por el linea) nuevamente sólo de cara al gol y así sellar las aspiraciones xeneizes en el partido.

La entrada al campo de Pavón y Zárate poco cambiaron un juego que ya tenía dueño y apellido. El equipo boquense no veía la hora que pasarán los minutos y terminara su pesadilla que se agigantaba con la tercer conquista de Atl.Paranaense sobre el final del partido en otro error insólito de Boca tras un córner aéreo que atravesó a todos los jugadores y encontró sólo al defensor del equipo local, quién conectó el balón haciéndolo estrellar contra el travesaño para que en el rebote encuentre alacecho otra vez a Marcó Rubén y así llegar a su tercer conquista del partido, quedando como figura indiscutible del mismo. El ex central aprovechó al máximo cada una de las posibilidades de un equipo que atemoriza bastante ya que mostró mucha capacidad para este tipo de encuentros: corriendo al máximo, teniendo gran rigor físico y temperamental para aprovechar cada error de su adversario como lo hizo esta noche con Boca en una de las pocas veladas fatídica, tal vez, que habrá tenido el xeneize en Brasil y que sin duda tendrá que tomar nota cuando lo vuelva a enfrentar en la Bombonera.

Gustavo Alfaro mientras tanto buscará hacer borrón y cuenta nueva de un equipo que se lo observó algo agotado por la cantidad de partidos encima y que otra vez pecó de errores defensivos que en una Copa Libertadores no se pueden tener, asimismo tendrá que apostar a ensamblar bien su mediocampo para que en situaciones de riesgo éste le de tranquilidad necesaria al equipo. Ante un campeonato local que ya finaliza el técnico tiene la posibilidad de guardar algunos jugadores y cargar fuerzas de lo que será el tramo más importante de esta Copa, que sin duda es el objetivo principal de este 2019. Con esta derrota, el xeneize, no puede dejar escapar más posibilidades si quiere asegurar su clasificación.

La revancha es a la vuelta de la esquina, primero el fin de semana cuando su gente pueda viajar a Mar Del plata como visitante ante Aldosivi para acompañar a su equipo en el cierre de la Superliga y así ganar la confianza necesaria para lo que vendrá después cuando el próximo miércoles 10 de Abril enfrente en la Bombonera por la 4ta fecha de este grupo «G» a Jorge Wilstermann de Bolivia y así meterse nuevamente entre los primeros puestos de un grupo muy cerrado hasta el momento por los distintos resultados que se fueron dando.
Luego de una racha muy positiva donde el equipo mostró carácter en cada uno de sus juegos anteriores aparecía otro «gran partido» de Copa que otra vez Boca tuvo problemas para afrontarlo pero que en el nuevo ciclo de Alfaro se vislumbrará en el futuro próximo si está a la altura de revertir estos momentos difíciles que se presentan en todo equipo de fútbol y más en este mundo Boca donde no hay tiempo de lamentos y rápidamente se exige dar vuelta la página, bajando la cabeza, entrenando aún más en la semana, trabajando el doble y dejando todo por esta camiseta cuando les toque volver a salir a la cancha como la historia y la gente de este mítico club demandan en lo que es otro aniversario de su glorioso equipo, que no pudo ser festejado de la mejor manera pero que su gente confiará en su plantel y hará un lado esta dura derrota por lo menos por un día, para conmemorar los 114 años de su amado club cargados de pasión y gloria ya que a pesar del duro escollo que fue esta derrota no podía quedar afuera su mención, por lo que representa este club para su gente y en cualquier parte del mundo. Momento de revertir esta situación pero con la camiseta azul y oro más puesta que nunca.