A 8 meses desde su asunción como flamante director técnico, Gustavo Alfaro, vive las horas previas al partido más importante, tal vez, de toda su trayectoria. Una nueva etapa de un plantel renovado y distinto en su diagramación táctica y en su idea conceptual de juego al que enfrentó a River, el año pasado, con caída en la final del certamen internacional. Un equipo aún no confirmado en su totalidad pero que ya cuenta hace tiempo en su conformación con varios nombres que son una constante de la partida titular, logrando ser hallazgos de este cuerpo técnico que en dichos apellidos marcó su sello y que esta noche darán la cara por él y por toda la institución en búsqueda de hacer historia y de darles una alegría que le deben al hincha, una nueva chance de jugarse el todo por el todo esta noche cuando se acaben las palabras y la pelota comience a rodar en el Monumental, con un país paralizado y expectante por ver nada más ni nada menos que un nuevo “superclásico” por las semifinales de la Copa Libertadores. Llego el primer día clave, tras un lunes lleno de piedras producidas por el granizo que acechó la Ciudad de Buenos Aires y alrededores del país, la Argentina, despierta movilizada un tanto por la situación climática y otra por el nerviosismo conjunto a la pasión que produce esta disputa.

El mejor partido y el “más lindo” del mundo para muchos aficionados al deporte, la rivalidad futbolera mas grande del país vuelve a escribir páginas en su historia un martes, primero, del mes de Octubre de 2019. Habrá que decir que para llegar a este momento, el club de la ribera, debió “reiniciarse” luego de una dura derrota y un nuevo comenzar. Un proceso totalmente distinto que comenzó con la llegada de Nicolás Burdisso, a principio del año, como mánager de la institución xeneize confiando en reemplazar a Guillermo. B. Schellotto por un técnico que le adopte otras características al equipo y lo haga rápidamente levantarse para encarar los objetivos de un nuevo semestre. Allí fue que entre las variantes de técnicos que rondaron se decidió por optar por el nombre de Alfaro como sucesor del mellizo, teniendo en vista la gran experiencia de “Lechuga” y el carácter respectivo que presentaron algunos de los equipos que dirigió a lo largo de su carrera. Desafío inigualable e imposible de rechazar para el ex técnico de Huracan que tomó la vara caliente de inmediato y se sumó al proyecto de Burdisso y Angelici dentro de un año peculiar de elecciones en el club.

Los meses transcurrieron, los conceptos aparecieron primero en los entrenamientos y luego, de a poco en cada uno de los partidos que tuvo el conjunto boquense de Febrero a Julio. En dicho lapso disputó el cierre de la edición pasada de Superliga, la cual se encontraba lejos del puntero en ese momento y posteriormente campeón, Racing Club, a raíz de haber descuidado el certamen local por la disputa de la Copa. Dicho torneo internacional se presentaba nuevamente por afrontar a principio del calendario con las instancias de grupos y con otra final, local, por afrontar en la agenda ante Rosario Central que serviría de “trampolín” y de inyección anímica luego de que Boca venciera al canalla por penales de la Recopa de la Superliga y que de esa manera logre ya condecorar a Gustavo Alfaro como técnico campeón del xeneize logrando al menos un pequeño desahogo.

Proceso inicial con altas y bajas pero que contó con muy buenos resultados obteniendo números y rendimientos más que respetables. Con salidas al exterior de jugadores que venían siendo muy importantes, tal es los casos de Cristian Pavon, Wilmar Barrios, Darío Benedetto y Nahitán Nández. A su vez con incorporaciones trascendentes, a pedido del técnico en conjunto con la dirigencia. Allí aparecieron nuevos rostros como Lisandro Lopez, Marcos Diaz, Ivan Marcone, Junior Alonso, Jorman Campuzzano en la primera instancia de transferencias y luego en el último período con la llegada del venezolano Jan Hurtado, Alexis McAllister, Eduardo Salvio, el italiano De Rossi y Franco Soldano finalmente. Apellidos que terminaron por conformar un plantel de calidad y jerarquía que ponía otra vez su mira y obsesión en la Copa luego de terminar primero en la fase de grupos.

El párate por la Copa América y el sorteo de las llaves de la Libertadores terminaron por diagramar un posible enfrentamiento en instancia de semifinal ante el equipo millonario. Antes de eso se produjo lo más importante para este cuerpo técnico que fue la consolidación de un esquema y una idea, con jugadores que fueron varias veces titulares, consiguiendo como principal atributo la solidez defensiva, sumado al trabajo de pelotas paradas y a la creación de chances de gol que logren verdaderamente lastimar en 3, 4 toques al rival. Asimismo los buenos y categóricos resultados aparecieron: 13 partidos disputados desde que empezó la segunda y última parte del semestre anual. Goleadas con contundentes resultados y sin goles en contra en Octavos y Cuartos de Copa: global de 3 a 0 frente a Atlético Paranaense y Liga de Quito. Puntero e invicto en Superliga con 5 victorias y 3 empates, apenas un solo tanto concedido en todo el torneo que se dio este último sábado en el empate en 1 contra Newell´s que le cortó la racha de más de mil minutos a Esteban Andrada sin conceder goles en contra, dato que rompió récords en el club y en el fútbol argentino. “Sabandija” es el primer nombre que aparece no solo en el armado el conjunto titular sino que también es el primer nombre de jerarquía por su actualidad, ya que es el hombre que mayor confianza deposita con un nivel en alza desde su llegada al club que lo derivaron a estar en el seleccionado mayor y a ser figura indiscutida de este Boca. Sin él varios de los últimos éxitos no se hubieran producido y por eso que es pieza fundamental para sostener al equipo que seguramente lo necesite en sus momentos de “tormenta” al igual que lo hizo en el último clásico, por Superliga, ante el conjunto “millonario” con empate en 0 siendo el mejor jugador de dicho clásico.

Una base defensiva que no solo contó con el gran aporte del mencionado arquero sino que también se fortaleció con el armado de la zaga central. Allí apareció la dupla entre Carlos Izquierdoz y Lisandro Lopez. “Cali”, primer central, capitán y voz de mando del equipo contó en todo momento con el apoyo del técnico para seguir siendo su defensor principal, a esto le sumó buenas actuaciones y goles de pelota parada. Al igual que Lopez, el ex Benfica, rápidamente agarró el puesto como segundo marcador con gratas actuaciones, dando mucha efectividad en el área contraria con ya 5 goles en total en su haber con la camiseta boquense. Dato que refleja un poderío y un coraje muy fuerte del central en cada una de las pelotas áreas. Diferente fue el caso de los laterales en el diseño de la línea de 4 predilecta por el DT. Por el lado derecho la lesión a principio del mes de Julio de Buffarini le abrió las puertas a un joven de las inferiores como lo es: Marcelo Weidgandt, el chico de apenas 19 años que lleva el “adn boca” en la sangre desde los 10 años que pertenece a la institución como jugador y este año logró ser una de las cartas novedosas que presentó Alfaro en el equipo de primera división teniendo rodaje en un puesto para nada fácil. El “Chelo” supo mostrar gran carácter y empuje para afrontar cada uno de los partidos calientes de Copa y por ello que ganó la confianza de su “profesor” para ser el “4” titular hasta el momento, en una de las pujas más grandes que cuenta el plantel. En cuanto al lateral izquierdo la seguridad defensiva proveniente de Emanuel Más pareciera ganarle la pulseada al “atrevimiento” de Frank Fabra. El colombiano, volvió de a poco luego de una fuerte lesión pero más allá de alguna buena actuación no logró convencer en su evaluación al cuerpo técnico que para el partido de Ida confía en el ex San Lorenzo que brinda mayor poderío aéreo y que contó con aceptables actuaciones como lateral.

Certezas que también aparecieron en el mediocampo a la hora del armado del doble 5, entre Ivan Marcone y Nicolás Capaldo, siendo suplemento uno del otro. Encontrando en el ex Lanús y Arsenal el juego fluido y el primer pase. Marcone tuvo partidos de bajo nivel pero nunca dejó de tener la confianza de “lechuga” que lo conoce bastante y que por ello insistió tanto en su llegada. A raíz de esto en los últimos enfrentamientos fue que se pudo ver como el volante logró levantar notablemente su nivel futbolístico y ser pilar en la concepción de la idea de juego siempre y cuando aparezca a su lado el “pulmón” y “corazón” como lo es la promesa, Capaldo. El juvenil explotó de la mano de Alfaro y desde que apareció en el equipo titular nunca más salió, el sacrificio y la entrega del joven de 20 años conmovió al hincha y al técnico para ser jugador indiscutido del esquema y así potenciar algo que parecía olvidado en este último tiempo como lo son los grandes jugadores que tiene el xeneize en sus divisiones inferiores, factor el cual hay que potenciar y destacar ya que así lo entendió tanto el mánager como el primer técnico del club.

Igual de importante también fue la aparición de Alexis Mccallister, el ex argentinos, en pocos partidos plantó bandera en un puesto vacante, haciéndolo con autoridad a base de grandes encuentros disputados, de tener sacrificio y de anotar goles en partidos claves que lo hacen en la actualidad otro de los jugadores indiscutidos y que a su vez lo llevaron a ser parte por primera vez, en su carrera, de la convocatoria del seleccionado Argentino. Como posible recambio y sorpresa aparece el nombre de Campuzzano, quién tras la lesión del italiano De Rossi, pudo ganar importancia y minutos en cancha, dando una opción que es de agrado para el técnico como el armado del triple 5 en el que tal vez podría aparecer el colombiano.

Diferente es el caso del otro puesto del mediocampo por afuera que se encuentra en signo de pregunta, el cual parece ser favorito por actualidad y nivel reciente, el cordobés, Emmanuel Reynoso. El ex Talleres de Córdoba viene siendo probado por Alfaro hace varios partidos y viene mostrando la exquisitez y el gran juego que lo caracteriza con goles en la Copa y en el torneo local, mientras que su competencia por el momento es Mauro Zárate que volvió a tener minutos dentro de un campo de juego el último sábado en una dislucida actuación del ex Velez en el empate en la Bombonera con el conjunto leproso.

Mauro, se recuperó hace poco de una lesión que lo marginó de los partidos en el último tiempo dentro de una plantilla en la cual era titular y que cuenta con el apoyo del DT para ser el jugador “distinto”, encontrando en su individualidad el bienestar de un equipo al que Zárate por condiciones puede acompañar tranquilamente pero que tendrá al técnico en vilo hasta últimas horas definiendo quíen juega.

Las mayores dudas del armado del conjunto aparecen en la parte ofensiva del mismo. Las lesiones perjudicaron a Eduardo Salvio que sea titular indiscutido de esta noche ya que el ex Benfica será examinado hasta último momento luego de que se resintiera de su última lesión la cual le produjo estar un tiempo más afuera y entrenarse diferenciado estos días. “Toto” es una de las cartas más fuertes que tuvo Boca este tiempo desde su llegada de Europa con diversos goles y actuaciones de ensueño, por ello que la ilusión persiste y las ganas del jugador están para probar hasta última instancia y ser parte aunque sea de mínimo estando en el banco de suplentes. En caso que esto se produzca aparecerán tres nombres para un solo puesto respecto a los atacantes.

El orden de prioridades pareciera ser primero por Sebastian Villa, luego en Franco Soldano y en última instancia Carlos Tevez. En primer orden el caso del colombiano no termina por convencer al cuerpo técnico por su falta de definición y algunas decisiones érroneas en el juego aunque anhelan con transformar a “Focus” en un jugador determinante que explote toda la habilidad que tiene y pueda terminar de convertir las tantas jugadas peligrosas que se les presentan o que el mismo origina, por ello que si Salvio no es del equipo principal la primer carta en su reemplazo seguramente sea la de Villa. No obstante no hay que terminar por descartar que en dicho puesto, Alfaro, quiera repetir la historia pasada en el último “Super” donde recostó a Franco Soldano como segunda punta confiando en el juego aéreo del ex Unión que llegó hace muy poco al plantel pero que también cuenta con la confianza necesaria. Sorpresivo sería que aparezca en dicho puesto la figura emblemática de este equipo como lo es, Carlos Tevez. El apache no es tenido en cuenta por el técnico para ser parte del equipo titular aunque el nivel futbolístico del 10 de Boca venía siendo bueno y considerado por el ámbito futbolero y el hincha que sueña con que su figura se haga presente en el duelo superclásico, rival el cual “Carlitos” conoce y muy bien, con recuerdos mágicos e imborrables para el simpatizante xeneize. Por ello que Tevez aunque corre de atrás en la consideración puede ser un hombre también muy importante en el partido que cuente con minutos saliendo desde el banco de suplentes para darle en sus pies la experiencia al equipo para este tipo de encuentros. En cuanto al caso del 9 de área, el reciente desgarro de Ramón Ábila hizo alarmar y mucho al cuerpo técnico ya que las apariciones de Soldano y Hurtado todavía quedaron con puntos a resolver de un puesto vital para “Lechuga”. Por ello que se hizo un trabajo extenso en la recuperación física de “Wanchope” para ser probado con 45 minutos de fútbol contra Newell´s, encuentro el cual terminó sin molestias y que podría dictaminar su presentación dentro de los titulares esta noche aunque la posibilidad de lesión es latente aún y debido a eso tendrán que estar muy atentos tanto el ex Unión como el venezolano si les toca ingresar en lugar del goleador ex huracán que fue pieza clave tanto en la victoria ante Paranaense por los octavos de final como en el cruce de cuartos ante Liga de Quito, ambos duelos el atacante marcó tantos y fue figura.

Un plantel que cuenta con todos estos nombres para dar puntapié inicial a una oportunidad que no puede volver a desperdiciar y a la cual tuvo casi un año para preparar. A casi un mes también de un partido previo ante el mismo rival de esta noche que dejó mucha tela por cortar y que se verá si es distinto o si se vuelve a repetir su trámite cerrado pero que dejó como atenuante nuevas facetas de un Boca que le puede costar generar buen juego pero que al mismo tiempo rara vez es sorprendido atrás y que puede fácilmente lastimar a sus rivales.

Una idea llevada a cabo por el “profesor” la cual sueña con quebrar cualquier circuito de juego que pretenda el esquema de Marcelo Gallardo y que logre prevalecer a lo largo de los 90 minutos. En este sentido la ilusión estará por permanecer con el arco en 0 al igual que el último encuentro y también de sumarle peligro a la ofensiva como lo demostró recientemente en otro clásico “caliente” ante San Lorenzo como visitante con victoria clara de 2 a 0, encuentro el cual además de ser fuerte atrás pudo beneficiarse primero con pelota parada y luego de contra ataque.

El rival de toda la vida viene siendo el principal escollo que tiene el xeneize en este último tiempo donde tendrá que saber y tener la experiencia de no volver a cometer errores graves como en los últimos enfrentamientos entre ambos y así no hacer cuesta arriba un partido que lo posiciona a River como favorito en la previa un tanto por la historia reciente y otro por la actualidad que viven ambos, aunque esto poco le importe al xeneize que casi un año después se encuentra con la posibilidad de tener una “revancha” ante su máximo rival, un año donde lo quisieron dar por muerto pero que el hincha se encargó una vez más de demostrar su amor por su camiseta, tanto en los buenos como en los malos momentos para hoy nuevamente verse cara a cara con el destino que enfrenta a los equipos más grandes del país y que sin lugar a duda volverá a marcar un antes y un después en la historia primero y segundo en la vida cotidiana de cada uno. Teniendo la certeza de enmarcar una sagrada frase que rodea al conjunto azul y oro: “Boca podrá perder o ganar, pero jamás temerá luchar”. Momento de jugarse la vida por los colores, el falcon xeneize diseñado por Gustavo Alfaro ya está listo y puesto en marcha en búsqueda de la gloria.