Boca no pudo cometer su objetivo y no pasó el empate en 1-1 con Belgrano de Córdoba en un partido muy trabado y mal jugado.

La oportunidad era ideal, el clásico rival había dejado una gran chance al vencer unos minutos antes por 2-0 al puntero del campeonato: Racing, por ello es que el encuentro en Córdoba ganaba mucha importancia para el xeneize y sus aspiraciones para acercarse a la punta de la Superliga, sin embargo nunca pudo encontrar su juego en un campo totalmente destruido que fue participe principal para que sea un encuentro mal jugado por momentos y con muchos balones en el aire.

Aún así el conjunto de Gustavo Alfaro logró conseguir de forma temprana destrabar el 0 tras un córner en el primer palo que encontró el debut goleador con la camiseta azul y oro por parte de Lisandro Lopez, el defensor hizo valer su principal virtud con un testazo imposible de agarrar.

Los minutos se fueron acumulando pero a pesar de la victoria parcial Boca no pudo nunca estar seguro en la cancha si la pelota no pasaba por Ivan Marcone o Dario Bendetto, las ganas de Buffarini y Campuzano más las buenas intervenciones de Andrada hacían mantener la victoria en Córdoba a 10 minutos del final.

Aunque aún estando tan cerca de lograr su cometido, falló en el momento clave, el equipo visitante urgido por su situación en los promedios (se encuentra en descenso directo) salió decidido buscar la igualdad y se encontró con un regalo de la defensa de Boca para que Lertora sólo tenga que fusilar a Andrada en las puertas del área con pelota picando tras un mal despeje de Lisandro López, héroe y villano de la noche.

La responsabilidad y la desesperación por ganar ahora era de Boca que tras los cambios hechos estuvo muy cerca del milagro en la última jugada del partido de la que tal vez se hablará toda la semana, tiro libre que estalla en el travesaño y pica en la línea del arco ejecutado por Pavón y en el rebote ya estaba al acecho Wanchope Abila a punto de estampar el 2-1 con su cabeza, pero su remate se vio intervenido por una clara mano del defensor pirata donde el árbitro del partido decidió hacer vista alta y no complicarse en un grave error.

Más allá de esta última injusticia el resultado quedó acordé al desarrollo del partido donde Boca tendrá que retomar rápidamente la confianza y darle más continuidad a un nuevo proceso que embarca su técnico. La paciencia sera vital para terminar de encontrar el equipo y ver si se le presenta alguna otra chance de pelear los primeros puestos del campeonato.

La revancha está a una semana cuando el Domingo próximo en la Bombonera el Xeneize reciba a Lanús sabiendo que estará obligado a brindar un mejor juego y que ya no puede desperdiciar más chances.