Se acabó

Desazón, decepción, impotencia, poco imaginativo, superado. Son algunos de los adjetivos que describieron la penosa actuación de Boca en Villa Belmiro, donde fue derrotado 3-0 por Santos y dilapidó la ilusión en Copa Libertadores.

El Xeneize fue dominado de principio a fin, no encontró el camino, no tuvo idea. Inconexo desde el comienzo sufrió al local desde el minuto 1, en el primer cuarto de juego se vio lo mejor del Peixe, que recuperaba con facilidad y atacaba a pura velocidad con mucha gente.

A los 16′ llegó el primero, Jeferson Soteldo remató en el área, el balón dio en Lisandro Lopez, y dicho rebote fue conectado por Diego Pituca que de mediavuelta definió cruzado para abrir el marcador.

Tras ponerse en ventaja, los dirigidos por Alexi Stival le cedieron la iniciativa al elenco argentino, que se adueño de la posesión pero jamás encontró generación en la mitad de la cancha para provocar peligro neto. Sebastián Villa tuvo la más clara rematando de media distancia, la pelota se fue desviada.

Estaba vivo el Xeneize en el marcador pero no en las acciones, no tenía actitud ni buen juego, era carente de peligro, no encontraba el camino, y el reloj corría.

El segundo tiempo lo cacheteó desde temprano, a los 6′ ya la serie estaba 3-0, prácticamente liquidada. El venezolano Soteldo con un golazo de afuera del área puso el segundo, y 3′ más tarde Lucas Braga sentenció tras una genial maniobra individual de Marinho.

Como si la actuación y el tanteador eran negativos, Frank Fabra pisó en el piso al 11 local y dejó al equipo con 10.

Boca no estuvo nunca en partido, era doblegado a gusto por su rival, parecía no entender la magnitud de lo que se estaba jugando. Con empuje pudo haber descontado, Eduardo Salvio lo tuvo rematando dentro del área y Sebastián Villa de tiro libre, ambas resueltas por el arquero Joao Paulo.

Con el correr del tiempo esto se fue diluyendo, y Esteban Andrada tuvo que aparecer en más de una ocasión para que la derrota no sea mayor.

Fue final 3-0. Cuando el camino y la idea no existen es difícil ponerse en ventaja, y es casi imposible revertir lo adverso. Superadisimo Boca. Todas las falencias del semestre desnudadas en 90′.

Una eliminación que obliga a la autocrítica, al replanteamiento profundo. Boca no estuvo a la altura, con paupérrima actuación futbolistica, y sin demostrar al menos, amor propio.