El juvenil, que salió del club por la patria potestad, fue declarado transferible por el equipo español.

Apenas iniciado el ciclo de la nueva dirigencia, Ameal tuvo que lidiar con la partida de Santiago Ramos Mingo, una de las promesas de la cantera Xeneize cuyo contrato finalizó al mismo tiempo que ocurrió el cambio de mandato tras las elecciones de 2019.

El juvenil cordobés, meses después de su partida, declaró que su salida estaba decidida con antelación, a pesar de que tanto Angelici como Ameal intentaron retenerlo. La polémica estuvo en que el jugador se marchó sin dejar ningún rédito económico al club, lo que despertó malestar entre hinchas y dirigentes.

Con apenas 18 años, llegó a Barcelona para participar del equipo B, donde se le puso una cláusula de 60 millones de euros con posibilidad de ascender a 100 millones si era promulgado al primer equipo. Todo un sueño para el cordobés.

Sin embargo, en el dia de ayer, se conoció la noticia de que sin haber llegado a debutar en el club español, Ramos Mingo no será tenido en cuenta. Por lo que el central deberá buscarse un nuevo club. Junto a él, dos juveniles más se suman a la lista de transferibles, por los cuales Barcelona pagó 9 millones de euros, a diferencia del argentino que llegó libre.