Boca no pudo superar el 0 a 0 ante Huracan en su presentación como local por el torneo local, la cabeza estará de lleno en la copa

Atrapante encuentro se presentaba en la previa del duelo por la noche del domingo en la Bombonera, un estadio que relucía de manera espléndido con la expectativa de su gente por volvía a asistir a su glorioso «templo» con el entusiasmo por ver a su equipo nuevamente.

El inicio de la Superliga marcó en su sorteo el gran enfrentamiento de esta primer fecha entre el conjunto xeneize y el equipo de parque patricios. Un duelo que en su desarrollo pudo haber sido para ambos equipos en varios pasajes del encuentro.

El 11 de Alfaro mostraba nombres distintos al último que se había llevado la victoria dorada en Brasil ante el Paranaense, las oportunidades de minutos para el venezolano Hurtado y el emblema/capitán Carlos Tévez, la vuelta de Julio Buffarini al lateral derecho, la aparacion del colombiano Frank Fabra en el otro lateral, las oportunidades para Campuzzano y el juvenil Almendra representaban un equipo sin mucho ruedo pero con ansias de querer mostrar su juego para ganar un puesto en los partidos de Libertadores. El equipo visitante mostraba peligro en los intentos de uno de sus jugadores nuevos para este semestre como lo era el «Drupy» Gomez con las participaciones del ex Boca Andrés Chavez y las subidas de Garro que hacían que los dirigidos por Vojvoda lograran generar situaciones claras de gol que eran resueltas de forma magnífica por la figura del partido: Esteban Andrada, «Sabandija» quien fue culpable de que el globo no concrete sus situaciones en la primera etapa volvía a sacar la cara por el equipo apareciendo en los momentos más difíciles y engorrosos de Boca. Asimismo el equipo xeneize contaba con jugadas claras y dominio en algunos tramos, teniendo tal vez más atropello y actitud que juego.

Ya dentro de la segunda etapa totalmente distinto fue la historia, los dirigidos por Alfaro salieron con otra predisposición y manejo de posesión casi total del balón y a esto se le sumaron las chances de gol que hacían casi decantar un gol para el equipo local que nunca pudo terminar de llegar, debido a las malas definiciones y la falta de puntería para romper el 0 que tuvieron los atacantes del equipo de la ribera.

La entrada de Mauro Zarate y la presentación de Eduardo Salvio le dieron más vorágine al ataque boquense logrando ahogar de forma milagrosa el gol gracias a la participación de la otra figura del partido como lo fue Silva, el arquero de huracán, quien se llevó el protagonismo de la segunda etapa, con atajadas claves ante Carlos Tévez y otras participaciones claves en cada una de las jugadas que le tocó resolver frente a Villa y Hurtado.
Los otros focos de la noche estuvieron fuera del campo de juego, más precisamente en la tribuna donde el italiano «De Rossi» luego de su revolucionaria llegada a la institución xeneize hacia que todo el mundo esté viéndolo con ganas de que el campeón del mundo en 2006 haga su presentación oficial, aunque para ello todavía habrá que esperar, mientras tanto los ojos del hincha se tendran que posar de lleno en su obsesión y anhelo de cada año, el cual logró una importantísima victoria pero no deberá dormirse en sus laureles ya que no será nada fácil la vuelta del miércoles por la noche en el Alberto. J. Armando, un estadio que estará colmado, con clima de Libertadores y con el deseo de una multitud por lograr el pase a cuartos de final para seguir creciendo y superando fases. Para ello todavía queda un gran camino por recorrer con muchos errores por corregir y otras ideas por ensamblar en lo que es el arranque oficial del segundo semestre del año con un equipo de jugadores que si logra llevar sus grandes nombres a un funcionamiento colectivo sin duda tiene las condiciones para soñar en grande. Aunque aún es muy pronto definir su futuro y sus garantías en partidos importantes, hasta averiguar eso el hincha tendrá que cumplir su parte alentando con euforia en los momentos de mayor turbulencia de su equipo mostrando al continente y al mundo lo que se siente un partido de Copa en la Bombonera.