Boca Juniors llega entonado al duelo con Racing en Avellaneda tras lograr su pase a cuartos de final de la Libertadores aunque los clásicos para el conjunto de Guillermo B. Schellotto siguen siendo una deuda pendiente.
Alivio sería la palabra que mejor describe el momento de este Boca. Su pase a semifinales de Copa hizo callar algunas críticas luego de los duros golpes que fueron las derrotas ante River en la Bombonera y posteriormente ante Gimnasia de La Plata por Copa Argentina. En el medio tuvo un encuentro por Superliga ante Colón que lo hizo ganar confianza futbolistica pero por sobre todas las cosas anímica, su gente dio la cara, una vez más, ante un nuevo momento difícil que lo hizo cambiar su rostro para el encuentro en Brasil, sufriendo como cualquier cruce que se pueda dar en dichas instancias de Copa pero mostrando carácter para empatar sobre el final y sellar la clasificación.
En una agenda de vital importancia aparece la oportunidad de que el Xeneize corone su semana de gloria con una nueva oportunidad de reivindicar su estadística en los clásicos estando al mando los «mellizos», la parada es tal vez una de las más difíciles que le tocará, enfrentando de visitante al puntero de la Superliga como lo es Racing.
La academia luego de su eliminación de Copa ante River puso sus objetivos en el torneo argentino, logrando consecutivos resultados exitosos para posicionarse como el mejor equipo con 19 puntos, manteniendo una distancia de 6 puntos con su rival de la octavo fecha.
El conjunto de Coudet saldrá al Cilindro con Arias en el arco, una defensa conformada por Saravia, Sigali, Mena y Soto. El mediocampo compuesto por Díaz, Solari, Zaracho y Fernández, la delantera será integrada por Cristaldo y López.
Mientras que el equipo conducido por Guillermo presentará modificaciones con respecto al último encuentro ante Cruzeiro y será un equipo más parecido a lo que fue el encuentro ante Colón como local. En el arco estará Rossi para seguir ganando confianza, una defensa compuesta por Peruzzi, Goltz, Izquierdoz, Mas, en el mediocampo con Almendra, Chicco, Gago y en la ofensiva con Pavón, Tévez y Abila.
El técnico de Boca buscará sacarse esa deuda de encima que tiene ante los choques con los equipos más grandes de Argentina y así mejorar su estadística, la oportunidad es ideal con la posibilidad además de acercarse de forma directa al líder del campeonato, buscando la victoria en condición de visitante como frutilla de postre de lo que fue su alegre semana.
El duelo de la fecha 8 tendrá a todo el mundo futbolero expectante cuando a las 19 horas de inicio el juego entre estos dos grandes equipos, para Boca llegó la hora de dar la cara en este tipo de encuentros sabiendo que le puede servir como un envión anímico aún más grande y así llegar con total confianza a los duelos de semifinales de Libertadores.
22 años, periodista, un trapo que tenga estos colores.