Terminado el partido de ayer, se encendieron las alarmas en el Mundo Boca sobre del estado de salud de Esteban Andrada, quien había sido atendido dentro de la cancha luego de un fuerte choque con Dedé.

Algunos creían que era solo una fisura en la mandíbula, mientras que otros pronosticaban una grave fractura. Que el arquero haya podido terminar el partido era un signo de esperanza pero, ya entrados en la madrugada del jueves, se confirmó la fractura y su intervención quirúrgica (viernes por la tarde).

El ex Lanús venia teniendo un gran semestre y se había afianzado en el arco Xeneize. En ocho partidos oficiales (cinco por Superliga y tres por Libertadores) logró mantener la valla invicta en seis encuentros, recibiendo goles frente a Estudiantes y Libertad. Su representante, Luciano Nicotra, declaró esta tarde en Closs Continental, que los médicos estipulaban una recuperación de 45 días. Esto significaría que no podría jugar, en caso de que Boca avance, hasta el partido de vuelta de la semifinal de Copa Libertadores.

Por otra parte, Agustín Rossi se perfila para ser el reemplazante inmediato. El joven arquero ha disputado tan solo un partido esta temporada (frente a Alvarado por Copa Argentina) sin embargo, tiene en su espalda un bicampeonato con la camiseta de Boca, algo para nada menor.

Desde que se adueñó de la titularidad, disputó 51 partidos, recibió 37 goles y mantuvo el arco en cero en 25 oportunidades. Éste gran promedio se ve opacado por sus flojas actuaciones en el semestre pasado, que llevó a Guillermo a buscarle un reemplazante. Roffo y Bustillos, arqueros de la reserva, quedarían como sus suplentes.

Otra alternativa, es buscar un refuerzo.  Ésta lesión habilita a Boca incorporar otro arquero para la Copa, siempre y cuando no haya jugado la presente edición y sea argentino. Obviamente, los nombres no tardaron en llegar. El más apuntado fue Marcos Díaz, quien ya sonó como posible refuerzo previo a la llegada de Andrada. El arquero de Huracán viene teniendo grandes actuaciones y cuenta con experiencia para afrontar este semestre decisivo para todo Boca. Otro de los apuntados sería Guido Herrera, quien hace tiempo viene siendo elogiado por su nivel con la camiseta de Talleres, pero que no cuenta con la experiencia de Díaz. Lo negativo seria que, al inscribir otro arquero, Andrada no puede volver a ser incluido durante lo que resta de la Copa.

Ahora la decisión la tiene Guillermo, ¿Se queda con la juventud de Rossi y espera a Andrada, o va en busca de alguien con experiencia pero sin rodaje en el arco de Boca?